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CAPÍTULO DOS
Lucy
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NARRADOR OMNISCIENTE:
5 de julio del 2019
Blanca salia de su casa, cerro la puerta con llave y verifico que todo estuviera bien. Vivía sola desde que cumplió dieciocho. Ya a esa edad tenia el dinero suficiente para hacerlo, lo consiguió como camarera donde hasta ahora seguía trabajando, y compro una pequeña casa alejada de sus padres. No tenia una buena relación con ellos, nunca le prestaron atención, trabajaban mucho, y cuando estaban en casa la trataban de la peor manera, no como se suponía que debían de hacerlo. Luego de los años llego a la conclusión de que no la quieran, para ellos solo era un error, todo empeoro cuando llegaron los sueños, las visitas al psicólogo y la habladuría de la gente. No obstante, no les importo mucho que ella se fuera, y podía jurar que si se hubieran dado cuenta, hasta lo celebrarían. Y no es como si tuviera amigos o más familiares, lo único que alcanzo a tener fue un abuela paterna que la cuido con mucho amor hasta que murió cuando ella tenia tan solo ocho años, fue un golpe muy duro, y el único amor que recibió en toda su vida. Una lagrima tibia se le escapo ante el recuerdo, pero la seco rápido y trato de alejar esos pensamientos.
Camina por la vereda, se acomoda un poco la campera al sentir el viento chocar contra su cuerpo, porque aunque hubiera un poco de sol hacia frió, ya que era tarde, le calcula que faltaban unas tres horas para que anocheciera. Solo salio a caminar para relajarse y tomar aire fresco. Veía con atención las calles mientras trataba de alejar cualquier pensamiento negativo de su mente. Se fue a sentar tranquilamente sobre una banca, su paseo llego hasta un parque en donde había pocas personas.
Respiro el aire frió, cerrando los ojos, y tirando la cabeza hacia atrás despejando su mente. Se caso su mochila y la dejo a su lado para no tener que seguir cargándola, miro los juegos que tenia al frente. Me hubiera gustado poder jugar en ellos de niña, pensó.
Un ladrido capto su atención, volteo su cabeza a un lado y se encontró con un perro mediano, muy lindo. Le acerco su mano lentamente para que el animal la oliera y luego intento acariciarlo. Cuando trato de tocarle la cabeza, el perro la bajo un poco pero luego la subió para aceptar la caricia. La joven sonrió cuando vio que movía la cola ente el tacto, le gustaba. Pero de repente el animal se alejo dos pasos y miro para otro lado.A continuación, el perro se acerco rápido a la banca, asustando a Blanca quien se inclino levemente hacia atrás encogiendo las piernas, y hizo algo que ella nunca hubiera esperado. El canino con gran agilidad agarro con su boca la tira de su mochila y se fue corriendo. La joven reacciono rápido y corrió tras él para alcanzarlo. No podía dejar que ese perro ladrón le robara. Lo persiguió unas pocas cuadras ,estaba muy cansada y con la respiración agitada pero no se iba a rendir. Vio como doblo la esquina y copio su acción ,al hacerlo vio como el perro dejaba la mochila en el piso de cemento y se iba corriendo hacia otra dirección.
Soltó un suspiro profundo mientras disminuía la velocidad, se agacho rendida para alcanzar la mochila y la colgó en su hombro al mismo tiempo que recuperaba el aliento. Nunca he hecho tanto ejercicio en su vida. Miro el cielo ,faltaba poco para que anocheciera. Mejor ya me voy, reflexiono, pero antes de irse escucho un ruido, y hasta ese momento noto el callejón a su lado, era un sonido como ahogado, quizás una especie de gato herido. Esa idea la impulso a que hiciera algo.
Se quedo helada unos segundos pero luego reacciono y empezó a avanzar en la oscuridad del callejón. Fue a donde provenía el eco, a las cajas. Mientras más se acercaba, sus teorías se borraban, hasta convertirse un solo una. No era un gato, ni otro animal, era más bien un llanto. Abrió las tapas de cartón y ahí vio a un bebé. Fue lo que menos espero, ¿Como alguien podía dejarlo ahí, sabiendo que moriría por hambre, deshidratación, o frió?. El sufrimiento de esa pequeña criatura era la prueba de maldad en el mundo. La alzo entre sus brazos cuidadosamente tratando de calmarla. Pero al teniéndola ahí, recordó su extraña visión, fue todo justamente como lo había visto, eso la asusto. Cuando logro calmarla, se dio cuenta que aparentaba la edad de un año. Sus pequeños pero hermosos ojos verdes la miraban con una mezcla de curiosidad y dolor, una mirada de suplica, es como si le estubiera pidiendo ayuda . Debe de tener frió y hambre.
Sin dudarlo en ningún momento la envolvió en su campera ,por supuesto sacándose la misma ,y reviso si tenia más cosas en la caja. Solo encontró su ficha de nacimiento, documentos y lo que paresia una carta. La abrió y la leyó.
- <<Ella es Lucy Stanford, la queremos mucho pero no podemos cuidar de ella ,no tenemos el dinero. Por favor, seas quien seas, cuida de mi bebé y asegúrate de que tenga una buena vida.>>-
Blanca miro a la pequeña tratando de contener las lagrimas de la pena que sentía por ella. Y decidió llevarla a su casa. Camino de regreso a su hogar mientras pensaba en todo lo que había ocurrido en tan solo horas.
Sentía tanta lastima por Lucy, pero no sabia que hacer con ella, no creía poder criarla.
Llego a su hogar, abrió la puerta y entro. Después de pensarlo unos segundos la llevo para bañarla. Puso un fuenton grande con agua a una temperatura apropiada. Le saco todas las prendas a la beba y la empezó a bañar con cuidado. Al terminar la envolvió en en una toalla y busco algo que ponerle, le coloco un pañal de los que compro de camino a casa y la vistió con una que otra prenda que tenia guardada de cuando ella era bebé, y una manta. Pensó en algo que hacerle para comer y lo preparo .Cuando termino trato de hacerla dormir, y después de mucho intento lo logro. Y cuidadosamente se acostó a su lado para hacer lo mismo.
Despertó una hora después por el llanto de Lucy, al poder volver a dormirle pensó en buscar un vaso de agua. Entonces se levanto de la cama para dirigirse a la cocina. Más en el camino se le empezó a marear y se le nublar la vista...
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Mí Misión-Cameron Boyce- (Completa)
Fantasía"Todos tenemos un propósito en este mundo de infinitas posibilidades". Emma Stanford. Si no conoces su historia, dirás que solo es una simple chica.Pero, quizás, para desgracia de ella no lo es,el curso de su vida ya fue profetizado por la "loca"...