"Todos tenemos un propósito en este mundo de infinitas posibilidades".
Emma Stanford. Si no conoces su historia, dirás que solo es una simple chica.Pero, quizás, para desgracia de ella no lo es,el curso de su vida ya fue profetizado por la "loca"...
Fue a la mañana siguiente que Emma empezó a evitar a Cameron. Estaba tratando de que lo que sentía no siga creciendo y, con mucha suerte, que esos sentimiento desaparecieran. Por supuesto que Cameron noto su repentino alejamiento, y decidió dejarle su espacio, también para poder analizar cual fue el problema que lo provoco. Siento que avanzo un paso y retrocedo dos.
Y cuando Maya los invito a ambos al parque, tuvieron que aceptar a regañadientes. Quisieron tener una tarde tranquila, por lo que trataron de que no reconocieran al muchacho. No hicieron mucho, solo pasearon por el lugar, hasta que decidieron que era hora de irse.
Emma y Maya iban metidas en su conversación sobre un tema que surgió del momento, mientras que Cameron se limito a escucharlas y mirar a su alrededor. La calle no era tan transitada, por lo que daba un ambiente más tranquilo. El ruido de un auto llamo su atención, el vehículo andaba a una velocidad promedio, como si, al igual que ellos, solo disfrutaba de un buen paseo. Pero su corazón se paralizo cuando el vidrio polarizado de el asiento trasero bajo un poco, mostrando la punta de un arma. Fue un milisegundo en que su mirada se dirigió a donde la pistola apuntaba, y el shock en el que entro solo lo dejo gritar.
La muchacha giro por el grito tan repentino hacia ella. Y casi no reacciona a tiempo para esquivar la bala que iba dirigida a su cabeza. Cameron siempre odio el fácil acceso a las armas que todos tenían en ese país, pero ese momento solo le hizo odiarlo más. Emma callo al piso debido al susto, y logro ver como el auto se alejaba a gran velocidad.
-¡EMMA! ¿ESTÁS BIEN?- Grito Maya agachándose a su lado. Emma la vio con la respiración completamente agitada.
-Cre-creo q-que estoy bien- Dijo algo insegura.
-¿Segura? ¿No te lastimaste?- Dijo Cameron buscando indicios de rasguños en su cuerpo.
-Creo que solo fue un susto-
Pero inesperadamente su blusa se empezó a manchar de sangre. Lo que desespero a los hermanos.
-Maya, llama a la ambulancia, ¡Rápido!- Dijo Cameron aun más preocupado- Todo estará bien, Emm. Solo sigue respirando despacio- Emma empezó a sentir el dolor que antes por la adrenalina no se percato. Bajo un poco el cuello de su blusa, y observo el agujero en su hombro, por el cual salían cantidades de sangre- Deja eso- Dijo Cameron sacándose su campera, para hacerle presión en la herida- Mírame a mi,¿Si?- Emma se sentía como una muñeca de trato, como en un sueño, y sus ojos pedían a gritos cerrarse. Miro los hermosos ojos cafés que la miraban con miedo. Y pudo comparar al chico delante suyo con un ángel, antes de caer inconsciente.
-¡La ambulancia ya esta llegando!- Aviso Maya.
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