Capítulo 16

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CAPÍTULO DIEZ Y SEIS

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NARRADOR OMNISCIENTE:

   El sonido de la cerradura abrirse alerto la llegada de la chica, ya en horas de madrugada había terminado su turno y esta llegando tan cansada como le era común. Ya adentro, cierra la puerta con llave. Soltó un bostezo, evidente del sueño que tenia y comenzó un camino de pasos arrastrados al baño. No llego ni dos metros de la entrada de la casa, cuando una repentina voz la sobresalto.

-¿Dónde estabas y porque llegaste tan tarde?- El ruludo estaba en un sillón del recibidor. La verdad es que al no saber donde ella iba, decidió esperarla. Sentía que al menos debía hacer eso, era peligroso que la chica estubiera afuera tan tarde. Emma mira para todos los lados hasta que sus ojos su encontraron con él.

-Oh, eres tu- Dijo como restandolé importancia y quiso seguir su camino pero él la interrumpió.

-No respondiste mi pregunta- Estaba serio, raro de él, y de brazos cruzados.

-En realidad fueron dos preguntas- Respondió como si nada -Y no las responde porque no creo que sea de tu importancia- Lo miraba mientras lo señalaba con un dedo. Se dio vuelta nuevamente pero el pecoso esta vez la tomo suave del brazo para que le preste atención. Ella miro su mano y luego a él, cosa que Cameron reacciona soltándola.

-Claro que es de mi importancia- Dijo él tratando de mostrar su punto- Es peligroso que una menor salga sola a estas horas y llegue más tarde aún. Ni siquiera se si esta es la primera salida o si mis padres están enterados de esto y...- No pudo terminar porque la chica lo interrumpió desconcertada.

-Espera, espera, espera- Dijo haciendo un "stop" con las manos- ¿Que edad te piensas que tengo?- Dijo confundida, ahora el desconcertado era él.

-Emm...¿Diez y seis? ¿Diez y siete? -Dudo.

-Me lo debí suponer- Dijo ella reprimiendo rodar los ojos y tocándose el entrecejo-Mira, "Señorito", me alaga que te preocupes por mí, pero debes saber que tengo diez y nueve años, y por ende ya estoy grandecita para cuidar de mí sola- Finaliza para irse y dejarlo con las palabras en la boca.

-Me lo debí suponer- Dijo ella reprimiendo rodar los ojos y tocándose el entrecejo-Mira, "Señorito", me alaga que te preocupes por mí, pero debes saber que tengo diez y nueve años, y por ende ya estoy grandecita para cuidar de mí sola- Finaliza pa...

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   A las doce de la mañana, la única en la casa de los Boyce que aun estaba dormida era la joven Emma. Cameron por otro lado ya se había despertado asía poco tiempo, encontrándose en la sala de estar a su hermana.

-Buenos días- Le dijo Cameron.

-Buenos días, casi tardes, querrás decir- Aclaro Maya un poco graciosa- Parece que alguien no durmió bien anoche- Y él le dio la razón.

-Maya, ¿Puedo hacerte una pregunta?- La miró dudoso.

-Claro- Respondió la chica con la vista en el televisor.

-¿Sábes que Emma salio anoche? -Ella lo miró.

-¿Sí, por qué?- Dijo confundida.

- ¿Sábes a donde fue? -

-¿Porque tanto interés?- Esta vez ella alzaba una ceja y tenia una pequeña sonrisa.

-Es que ayer la vi salir- Explicó él- Y quise saber donde se iba a esa hora, pero ella no quiso decirme, y también porque me párese peligroso que lo haga- No la miraba, pero ella si es él.

-Pues, yo creo que la que tiene que contarte eso es ella- Se encoje de hombros.

-Pero no quiere decirme- Replicó él.

-Entonces insiste o...- Hizo que pensaba y Cameron le presto más atención- Olvida el tema- Eso le saco al rizado una mueca de decepción. Al final se cruzo de brazos y vio la tele con ella. Pero el tema no se fue de su mente, se propuso entonces, en averiguarlo por otro medio.

 Pero el tema no se fue de su mente, se propuso entonces, en averiguarlo por otro medio

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   Okey, su plan de insistirle a Emma no dio resultado. Ya cumplió dos días de su salida y no le dijo nada, y tampoco estas se volvieron a repetir. Aunque él le preguntaba una y otra vez, ella solo lo ignoraba o cambiaba de tema. En este período de tiempo no se comunicaba o compartía mucho entre ellos, pero se dirigían un par de palabras y era un progreso. A Emma le dio risa el intento fallido del chico en saber algo tan insignificante. Cameron, por otro lado, ya estaba frustrado de no descubrir su "secreto", al grado de ya casi darme por vencido.

   Hasta que esa misma noche la vio salir por la puerta de entrada, y la curiosidad lo venció. Espero unos segundos y luego tomo sus llaves y salio, vio que estaba caminando y alcanzando la esquina. Empezó a seguirla discretamente y guardando distancia. Cuando ya se habían alejado unas seis cuadras de la casa, observé que entraba en un bar, que no tenia muy buena reputación. ¿Pero que hace? Pensó. No sabia porque ingreso ahí. ¿Acaso se fue a tomar?... No, cuando regresó a casa no se veía borracha. Quizás fue solo a divertirse ,concluyo.

   Tratando de pasar desapercibido, entro también. Empezó a buscarla entre la gente. El lugar estaba medianamente tranquilo. Había uno que otro borracho en las mesas, y la barra y la pista permanecían casi llenas. Sin importar si lo reconocían, dio vueltas por el local. Mientras tanto, Emma ya cambiada comenzó a hacer su trabajo, atendiendo a uno que otro cliente. Vio que persona de una mesa levanto la mano, por lo que fue a atenderla. Llego al lado del hombre de unos cuarenta y tantos, olía a alcohol, como todo el lugar, y cuatro botellas de esta misma sustancia reposaban sin una última gota a su lado.

-Buenas noches, ¿Qué necesita?- Dijo educadamente.

-Iba a pedir otra botella, pero la que ahora se me antoja eres tu, muñequita- Se relamió los labios, comiéndola con la mirada descaradamente, y Emma reprimió la mueca de asco.

-Disculpe, pero no estoy en el menú- Dijo seria mirando el anotador, lo último que necesitaba era más problemas- ¿Desea algo más? -

-Oh, vamos, preciosa. No te hagas la difícil- Le siguió el borracho.

-Si no quiere nada más, me retiro- Se dio la vuelta, pero el hombre tomó su muñeca y ella le envió una mirada amenazante.

   En otra parte, cerca de ahí, Cameron rendido se estaba por decidir en irse. Cuando el ruido de un vidrio romperse y un grito lo alerto. Sé preocupo, algo le dijo que la chica que buscaba podría estar cerca de allí. Y sin pensarlo fue a ver que pasaba.

Mí Misión-Cameron Boyce- (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora