La historia de Leon y Jill 2

Capitulo 17

Oficinas de la D.S.O

Al llegar a piso, y dirigirse a la oficina de Hunnigan, León pudo notar a su amigo Ark saliendo de está.
El castaño pareció haberse puesto nervioso al verlo, y se limito a saludarlo y pasar de largo sin decir nada al respecto.

El rubio entró a la oficina de Ingrid.

—¿Pasa algo?—Pregunto sentándose en la silla.

La mujer parecía muy ocupada en su computadora, Al parecer había regresado a la oficina pese a tener aún el tobillo lastimado.

—Tengo malas noticias León.

—¿Que quieres decir?—Interrumpio algo nervioso.

—Esta mañana fue extraída de la nube, información confidencial del gobierno de los Estados Unidos...

—Al parecer los perpetradores hackearon todo, y según mi equipo de expertos la dirección de donde salió proviene de ukrania,... No tengo muchos detalles, pero el presidente quiere verte en una videoconferencia ahora mismo.

Tanta información, con demasiada maña, Lo había dejado algo disgustado.

Hunnigan salió para dejar a León con el presidente.

Estando afuera de la oficina, Ark le acompañó y le sugirió que se sentará.

—¿Ya le dijiste lo que pasó?—Habló el castaño dándole un poco de café a la mujer.

Ella lo acepto y respondió—Si, y creo que al final de la conferencia con el presidente, León odiara la órden dada... Pero no tiene opción.

Ingrid estaba casi segura que el sería enviado a Ukrania a recuperar, o destruir dependiendo el caso la información hurtada.

—¿Y como va tu tobillo?... Veo que estás mejor, pero...

—Estoy bien, ya casi no me duele,... Se que no acate la orden de la doctora, pero la oficina me necesita.

A Ark no le pareció del todo el comentario, pero tampoco podía decidir por ella, además que tampoco le incumbe meterse en sus asuntos... Pero de alguna manera, tenía cierta curiosidad en la vida de Hunnigan.

...

Uno cuántos minutos después, León con una cara neutral, diferente a lo que Ingrid y Ark hubieran pensado.

—¿Y bien?—Comento la mujer aun lado del castaño.

El rubio suspiró, bajo sus brazos y dijo:

—Pues tengo trabajo, mucho trabajo... Debo ir a Ukrania y obtener la información robada.

Dicho eso, León caminó al elevador seguido de Ark y Hunnigan.

—Lamento oír eso León.

—No tranquila, no pasa nada,... En realidad no tengo problema con misiones al extranjero.

—Me alegra que te tomes esto de buena manera.—finalizo la morena en el umbral del pasillo que lleva a la oficina del agente.

Antes de que sus compañeros le siguieran, Dijo—Los veo al rato, necesito hacer una llamada.

Ellos asintieron al comentario.

Camino hasta llegar a su despacho, Cerró la puerta de su oficina y camino hasta su computadora.
Repentinamente, de sorpresa Ada salió de atrás y rozó su hombro, mientras se colocaba en frente de él.

—¿Que haces aquí?

Se notaba molestó en su tono de voz.

—Calmate querido, vine a darte una vuelta... ¿Me extrañaste?