Es el libro 2, DE LA SAGA LEON Y JILL
Han pasado varios meses después de los acontecimientos de Chris, Por consiguiente, en ese transcurso de tiempo, Jill tendrá que ver cómo su relación ya establecida con Leon, se pone en tela de juicio cuándo Ada...
Después de pasar un buen rato familiar por la mañana, León salió de la casa rumbo a la torre de la D.S.O, ahí se dirigiría al departamento de espionaje, debía indagar sobre el paredero de su hija.
Cuando llegó a las oficinas, pudo a varios de sus compañeros saludándole y otros pasando de largo, no dio mucha importancia y con con su destino.
Estando allí, Habló con la encargada de aquel sector, pero desafortunadamente le informo que era imposible averiguar la localización de Sherry en ese momento, ya que la joven rubia se había anulado el rastreador que la organización le aplicaba a los agentes especiales.
León quedó decepcionado, y más que todo preocupado, ya pensaría en el algo, pero la incertidumbre y la falta de respuestas casa día se hacía más fuerte.
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Notas de Ada Wong
Hoy vi a León entrando al trabajo, ya tenía conocimiento que estaba de vacaciones, pero me resultó agradable verlo.
Seguramente es por Sherry, es casi seguro que ya se enteró que la rubia debió reportarse en la D.S.O hace días, mala suerte...
No me atreví a acercarme a mi León, creó que guarde precaución, después de todo, mañana veré a Ryan y me desacere de él de una vez por todas, ah... Que estrés.
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Centro de la ciudad
Justo media hora más tarde de que León saliera de casa, Jill también lo hizo aunque ella fue a la ciudad.
Debía comprar algunas cosas que llevaba tiempo posponiendo, Por supuesto Dana le acompañó.
Gran parte del camino, Ella no pudo evitar pensar en al cara de preocupación de su esposo está mañana, Sherry era sumamente importante para la pareja Kennedy... León la veía prácticamente como su hija, y Jill si bien tenía poco tiempo de conocerla, ya le guardaba mucho afecto.
Quería despejar su mente, pero también deseaba comprar algunas cosas, todo eso combinó el día hoy.
...
Era un día caluroso, había sol y pocas nubes, la gente llevaba sombrilla y ropa ligera para que el calor no los termine mermando.
La castaña estaba muy consciente de eso, y fue muy selectivo en su vestido de ese día, algo olgado hasta sus rodillas, de color amarillo pastel y sin mangas, parte de su espalda quedaba expuesta y todo aquello fue acompañado de un par de zapatillas.
A simple vista no parecería tener más de 30 años, su físico, su esbelta figura y su rostro tan terso a los ojos de cualquiera, llegaba a pensar que se trataba de una madre joven de no más de 25 años.
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