Es el libro 2, DE LA SAGA LEON Y JILL
Han pasado varios meses después de los acontecimientos de Chris, Por consiguiente, en ese transcurso de tiempo, Jill tendrá que ver cómo su relación ya establecida con Leon, se pone en tela de juicio cuándo Ada...
Me resulta difícil de que creer que León me halla querido lastimar, realmente creó que estaba tan molestó que no le importó las consecuencias.
Este día me dejó mucho en qué pensar, he estado pensando en si todo esto valdrá la pena y tendrá éxito, honestamente... Creó que mi plan tuvo una falla, pero bueno, ya veré qué ocurre, La vida de León y Jill siendo pareja está agonizando, y morirá cuando mi amado no aguante más y cuente todo.
En cualquier caso, debo ser cautelosa e inteligente, sino... Pueden darme vuelta al tablero.
...
A la mañana siguiente
León había perdido la noción del tiempo y cuando menos se lo esperaba, Los rayos del Sol llegaron a su rostro e hicieron que esté se incorporará.
Alzó su vista, había dormido en el suelo y no recordaba exactamente el momento en el que Morfeo le ganó, solo sabía que estaba solo en casa y que por lo que había escuchado de su, hasta ese momento esposa, no regresaría.
Limpió sus ojos mientras se incorporó y miraba alrededor de su habitación. Observo el armario y al instante notó que la parte donde Jill guardaba su ropa, estaba vacía, no había nada y solo la suya era la que quedaba.
Bajó su mirada y se dispuso a salir de la habitación con pasos lentos y pesados. Cruzó el pasillo sin un ruido alguno en el exterior o interior de la casa.
Al llegar al primer piso, percibió la puerta del jardín cerrada, se acercó para abrirla y ver si estaba, pero no fue así. Jill se había llevado también a caramelo y por supuesto a Dana. Suspiró derrotado, pero sobretodo porque la soledad era algo que no le gustaba y cuando se casó con la castaña, ese no fue un problema, hasta ahora.
Buscó su teléfono y después de meditarlo un par de segundos, llegó a la conclusión que debía llamarla porque aún le importaba su integridad.
—Vamos linda, responde...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
...
Casa de Rebecca, al mismo tiempo
El consuelo de Ingrid y la doctora Chambers no fue suficiente para que Jill se sintiera mejor.
La castaña había llegado a casa de su amiga alrededor de las 3 de la mañana, después de casi romper la puerta de tanto tocar, Rebecca abrió totalmente desconcertada. La señora Kennedy no dió muchos detalles en ese momento, simplemente resumió todo en 3 palabras.
—¡León me engaño!
De ahí en fuera, La castaña se dedicó a desahogarse y sollozar hasta quedarse media dormida y volver a llorar hasta ese momento.
Ingrid que había sido llamada por la doctora, Decidió hacerle compañía aunque tampoco podía hacer mucho por la despechada mujer.
La almohada estaba empapada y cientos de pañuelos habían sido usados, Rebecca sabía que debía estar a lado de su amiga en este difícil momento, aunque le resultará difícil como ayudarla.