La historia de Leon y Jill 2

Capitulo 54

Varios días después

Era un domingo en la mañana y Jill disfruta de los rayos del Sol acompañada de Ingrid y Rebecca.

El trío de amigas y sobre todo la castaña, aprovechaba que Dana se encontraba con León, para poder disfrutar un par de horas libres y llenó de cocteles para pasar el rato.

Ahora la madre de Dana se quitaba un peso de encima, y sobre todo tenía algo de tiempo para si misma.
Era evidente que con León cuidando a Dana, tenía libre ese tiempo, y podía tomar un pequeño respiró a su vida.

...

Esa mañana Jill no había tocado el tema del agente y mucho menos llegó a su mente, que esté fuera tema de conversación entre las 3.
Pero para su mala suerte, Rebecca se encontraba muy interesada en como iban las cosas entre los 2, fue así, que la doctora no dudó en preguntar hacerca de León.

—Y... Dime Jill, ¿Cómo van las cosas entre ya sabes quién y tú?...

Dicho cuestionamiento provocaba indiferencia en el lado de Ingrid, pero no en Rebecca que era más curiosa y atrevida.

—Nah... Normal, ya sabes... Nada nuevo.

Enseguida la doctora se incorporó del asiento y tras tomar un cóctel, respondió:

—Mm... Por ahí escuché que incluso te invito a pasar un rato en familia, pero declinaste la invitación.

—¡Que!... ¿Pero quien te dijo eso?—Exclamo con un tono rojo en sus mejillas e inmediatamente desviando su vista a Hunnigan-¿Le dijiste?

La morena bajó sus hombros para disimular un poco.

—Asi que es cierto, León quiere regresar contigo y tú...

—Ya te dije que no quiero hablar eso, además, este no es momento de discutirlo... Es domingo y quiero disfrutar mi día libre aunque sea unas horas.

Hunnigan ignoro la escena y continuo su acción, mientras que Rebecca se mantuvo aún curiosa por saber más, pero sabía que Jill no diría mucho en ese momento, por consiguiente, desistió pero no de manera definitiva al tema.

...

Notas de Ada Wong

Los micrófonos están puestos dentro y fuera de la casa de León.
Odió llegar a este punto, pero el no me deja alternativa, el hecho es que ayer intenté acercarme a su persona en la hora de la comida.

Lo encontré solo y por ello no quise desaprovechar esa oportunidad, sin embargo, al Instante en qué se percató que me dirija a su mesa, levantó su mirada me frunció sus ojos y apretó su mandíbula, en respuesta yo me detuve y analice la situación.

Segundos más tarde, se levantó arrojó su comida al bote de basura y salió de la cafetería dejándome totalmente con la ansias y ganas de hablar con él.

Es una lastima, pero creó que me odia a más no poder... Me entristece creer eso y peor aún, admitir que sea cierto.
De cualquier forma, tengo pensado algo, será difícil y seguramente arriesgado, pero creo que valdrá la pena.

...

Bar de la ciudad, esa noche

—Ya te dije que lo siento Jill, en verdad no quería decir nada, pero Rebecca insistió y... Ya sabes cómo es.

Gran parte de la tarde las 3 mujeres la pasaron juntas, no obstante, Al llegar la noche Jill y Hunnigan salieron a un bar cercano para tomar un par de copas y continuar hablando.
Fue allí, cuando la castaña reprochó a Ingrid que le dijera a Rebecca sobre que aún veía a León.