Capitulo 38

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Al día siguiente

Esa mañana cuando ella preparó el desayuno, Sherry estaba en la mesa junto a León, este último estaba contento aunque un poco distraído.

La rubia se sentía mejor y empezaba a acostumbrarse a esta nueva vida, pesé a que los doctores tenían un esperanza de una cirujía que podría curarla, el tiempo lo dirá.

En la mesa las sutiles bromas y ocurencias de León prosperaron, a lo largo de la mañana.
Cuando toco el momento de irse a trabajar, Jill no tuvo más remedio que dejarlo ir, aún y cuando, tenía una mala sensación.

El agente se despidió de la joven rubia que jugaba con Dana en la sala, mientras que Jill le acompaño al auto, abrazando el brazo de su esposo en el camino.

—Cielo, y si mejor mañana vas a trabajar—Decia aún aferrándose al brazo de su marido.

León sonrio alegremente, le encantaba escuchar esas palabras provenientes de los labios de su mujer—Linda... Ya sabes que no me gusta del todo trabajar, y si por mi fuera, me quedaría aquí, contigo, pero debo ir a trabajar.

Al llegar al auto se despegó de su esposo, mientras el acomodaba su portafolio y se metía al coche.
Jill miraba la situación con un mal presentimiento, ella tenía un sensación de malestar que tenía desde el día anterior, exactamente cuando se encontró con la asiática.

—Cuidate mucho León, regresa con bien y... Recuerda que te quiero mucho.

La dulzura en sus palabras, llegaron en lo más profundo del corazón del agente, que más allá de corresponder al afecto de su esposo hacia él, se acercó a ella para besarla antes de irse

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La dulzura en sus palabras, llegaron en lo más profundo del corazón del agente, que más allá de corresponder al afecto de su esposo hacia él, se acercó a ella para besarla antes de irse.
Jill aprovechó el momento y se aferró a la chaqueta del hombre, mientras seguía hundida en su labios.

—Te veré está noche linda—Dijo de forma cariñosa y besó su frente por última vez.

Subió al auto y ella no tuvo más remedio que retroceder.
León se despidió con su mano, mientras encendía el coche y partió a la torre de la D.S.O.

Ella se quedó allí, hasta que ya no pudo verlo más por la calle, en ese momento, Su rostro dibujo una sonrisa y antes de dar vuelta para meterse a la casa, agradeció al cielo lo afortunada que era como mujer.

—La vida es buena, y eso me llena de orgullo.

...

Notas de Ada Wong

Jill, Jill... Mi querida Jill Valentine, sin duda eres una mujer muy temeraria, es difícil saber que tú matrimonio terminara mal, zorra... Vaya adjetivo para describirme, en fin... Hoy será el día en que de el golpe sobre la mesa, y le de vuelta al juego, el juego de Ada por supuesto.

...

Torre de la D.S.O

León llegó alrededor de las 11 de la mañana al trabajo, Ark ya se encontraba esperándolo en al cafetería.
El castaño estaba más contento por la gran forma en que Hunnigan se había recuperado, y porque ahora pasaba gran parte del día con ella, a excepción del trabajo claro.

La historia de Leon y Jill 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora