Alegría corría por las frías calles sintiéndose la peor persona del mundo, lo que menos quería era que los chicos tuvieran problemas y lo primero que ocasiona es eso, se sentía destrozada y el que caminara siendo atravesada por las pocas personas que andaban en la calle la hacían sentir peor, llegó a una tienda de conveniencia y escuchó su estómago rugir, había caminando horas y no sabía dónde se encontraba, aunque lo que menos quería en ese momento era volver.
Lo malo es que hacía un frío infernal y ella sólo andaba en pijamas y pantuflas, entró a la tienda viendo las cosas en las estanterías, no tenía siquiera dinero para pagar y el hambre que sentía era peor que la tristeza que cargaba ¿Cómo podía seguir así?
Caminó sin ver al frente ya que se había quedado hipnotizada con unas papas cuando chocó con alguien ¿Chocó? ¿Cómo era posible?— ¿Eres la muerte...?—susurró asustada dando un paso atrás, el chico quien tenía un tapabocas negro la miró extrañado y la escaneó de pies a cabeza ¿Cómo podía estar así con semejante frío y más sin tapabocas?
— ¿Te encuentras bien?—preguntó preocupado al ver sus ojitos rojos y las mejillas con rastros de haber llorado, ella dudosa bajó la vista y sintió un mareo.—Wow—tomó su cadera haciendo que ella lo mirara a los ojos—No creo que estés bien...
— ¿Quién eres?—susurró curiosa—Eres tu... ¿Un ángel?—sonrió volviendo a llorar mientras lo envolvía en un abrazo, el chico se tensó ante el tacto ¿y si tenía corona-virus?
— ¿Por qué el abrazo?—preguntó dudoso, aunque le pareció graciosa su reacción, ella se alejó de él.—Por lo que veo, eres como yo... ¿Qué haces a estas horas sola en la calle?
—Tuve un problema con mis amigos...—dijo cabizbaja, el peli-negro entendió la situación de porqué ella estaba así, escuchó su estómago rugir así que le compró algo para comer, luego se sentaron en una mesa afuera del local.
Alegría luego de comer le contó su historia completa al mayor quien escuchó con atención, de alguna forma ella lo hacía sentir en confianza, cómo si se hubiesen conocido de antes ¿Pero dónde?—Y por eso huiste—habló entendiendo la historia de la castaña, ella asintió bebiendo de su jugo.—Jisung estuvo mal al decirte eso...Sé que estaba molesto pero se pasó un poco... ¿Sabes? Creo que lo mejor sería que volvieras, seguro están preocupados, trata de hablar con ellos sobre cómo te sientes...—sonrió acariciando su cabello, le tendió su abrigo y juntos caminaron hasta el departamento.
Se despidieron en la entrada, ella le tendió su abrigo y sonrió—Gracias por todo, Ángel. Espero que te vaya bien en tu nueva vida y cuídate mucho—dijo enseñándole su puño cómo una forma de ánimo, él asintió contento y se fue a paso tranquilo.
Alegría miró el edificio y pensó si entraba o no, tenía miedo de saber qué había pasado mientras no estaba ¿Y si eso se volvió un campo de guerra y todos ya estaban muertos? Ella no quería enterrar los cuerpos y ser culpada de asesinato por ser la única testigo en la escena del crimen, ok, debía dejar de juntarse con Hyunjin.
Los chicos iban de regreso al departamento luego de una búsqueda sin éxito de la castaña, cuando iban llegando vieron a la chica quien se encontraba parada frente a la entrada viendo hacía arriba.—Yah... ¡Monstruo!—gritó feliz Minho, salió corriendo para abrazar a la chica quien se encontraba confundida por su presencia ¿Entonces no estaba nadie muerto? Luego sintió más brazos sobre ella, todos la habían abrazado.
— ¡Yah! ¡¿Estás loca?! ¿A dónde fuiste con este frío?—la sermoneó Félix, Hyunjin le puso el abrigo de él y ella avergonzada lo tomó.
—Yo...Perdón—dijo cabizbaja, sintió unos brazos rodearla y un perfume familiar invadió sus fosas nasales.
—Perdón...Todo fue mi culpa...Mal interpreté todo—dijo apenado, ella rodeó su cuerpo apretándolo más.
—Tranquilo, Oppa. Fue mi culpa por no haber dejado las cosas en claro...Pero a mi me gusta Minho, siempre me gustó fue él—admitió avergonzada, él sonrió complacido por el rechazo y se separó de ella para acomodar su cabello.
—Entiendo...Pero seguimos siendo amigos, ¿no?—ella asintió apretado una mejilla del mayor, Alegría vio cómo Jisung se acercó a ella apenado y carraspeó su garganta.
—Perdón...No debí decirte todas esas cosas...Me pasé—susurró, Alegría admitía que sus palabras la habían hecho sentir fatal pero lo entendía, él le había advertido de eso y ella no le prestó atención, lo abrazó cálidamente sintiendo cómo Jisung se tensó.
—Perdóname también, tu sólo me aconsejaste pero no pensé bien...Y todo terminó mal—ambos se separaron y vieron cómo Chan se limpiaba una lágrima
—Los amo, chicos. Creí que los perdería a ustedes...Por favor no discutan más por estupideces y arreglemos así nuestros problemas ¿Sí?—todos asintieron y se unieron en un abrazo grupal, aplastando a la chica en el medio.
—Muy bonito y todo, pero se me está congelando el trasero ¿Podemos pasar?—rió Seungmin, todos rieron y pasaron a su departamento, a su hogar.
Alegría los miró felices, todos iban en el ascensor sonriendo y hablando cómo si no hubiese pasado nada y se sintió feliz, sintió una mano tomar la suya y Minho le sonrió cálidamente. Ella sabía que ese momento de felicidad no duraría mucho ya que casi era hora, hora de dejar a sus chicos, hora de volver.
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Chale raza xd casi lloro con el cap :c
Este fic casi llega a su fin amiwitos, espero que les esté gustando :3
Si les gusta no olviden dejar su votito jsjs 💛
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♡ Stay, Monster...(Lee Minho)♡
FanfictionMinho veía el atardecer por el balcón del departamento, sonrió con nostalgia sintiendo unas ganas inmensas de llorar pero no lo haría, sabía que a ella no le gustaría verlo así. -Minho...-escuchó detrás de él una dulce voz, sus ojos se abrieron de l...