♡ Stay, Monster...(Lee Minho)♡

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Los chicos se encontraban en su último día de grabación, ya el frío comenzaba a acentuarse más, JeongIn colocó unas bolsitas calientes en sus mejillas mientras veía cómo sus hyungs grababan sus partes, les tomó foto discretamente y se las envió a la castaña.

 Esa última semana se habían hecho más unidos todos, veían todas las noches películas y hoy era día de karaoke, así que Alegría se encontraba acomodando la sala para esta noche mientras 'Side effects' sonaba a todo volumen por el departamento, bailaba al son de la música mientras tomaba unas latas de refresco del piso los cuales habían dejado la noche anterior. 

Su felicidad acabó cuando las latas cayeron al piso, su mano había desaparecido por un momento, haciéndola asustar.— ¿Entonces es esta noche?—sonrió triste, siguió limpiando el desorden y esperó a sus chicos sentada en el sofá con la mejor pinta.

Los chicos entraron haciendo un escándalo, Alegría escondió su celular en el sofá y se levantó a recibirlos, Félix la abrazó cariñosamente pero Minho lo quitó y la abrazó.—Celoso—bufó cruzándose de brazos

— ¿Qué haremos hoy?—preguntó Changbin con entusiasmo

— ¡Hoy haremos karaoke! Tenemos tiempo sin ir al karaoke por la cuarentena, así que lo haremos aquí—sonrió la castaña, todos gritaron eufóricos, fueron a cambiarse y luego de pedir la comida comenzaron a cantar.

Varios tipos de músicas sonó esa noche pero lo que más impresionó a los chicos fue cuando Alegría comenzó a cantar una canción triste, tenía una voz tan suave y tierna, dejando a todos embobados, la alabaron por su canto y riendo comenzaron a comer.

—Woah...No sabía que cantabas tan bien—exclamó Chan orgulloso de su hermanita

— ¡Sí! Creí que eras una sirena—rió Hyunjin

—Imposible, ella es una ballena—se burló Jisung, JeongIn lo respaldó ganándose ambos una mirada fulminante de la chica, pero esa noche no iba a hacer berrinches, esa noche la iba a pasar bien con su familia.

—Hyung ¿Por fin son novios?—preguntó curioso Seungmin, Minho se atragantó con su pedazo de pizza.

—No...Aún no me lo han pedido formalmente—sonrió de boca cerrada la chica mientras miraba al mayor

—Hyung, te apuras o te la quito—lo señaló Changbin con la pizza

—Ni lo sueñes, ella es mía—le sacó la lengua—Pronto lo haré, tengan paciencia—sonrió divertido, ella sonrió con tristeza y miró su pedazo de pizza.

— ¿Sucede algo?—preguntó Hyunjin preocupado

Ella negó y los miró con una sonrisa—Gracias por todo chicos, gracias por acogerme, por dejarme ser parte de su familia, por cuidarme, por todo...Gracias—sonrió tratando de no llorar—Recuerden que siempre los apoyaré donde quiera que esté, coman bien, cuídense mucho y Chan, descansa más—rió y miró a Hyunjin y a JeongIn—Ustedes recuerden que son re-talentosos, jamás duden de su potencial—miró a Minho y a Félix—Nunca, ¿ok?—todos asintieron

—Suenas cómo si te despidieras—bromeó JeongIn, ella sonrió negando.

—Los amo chicos...—todos formaron un abrazo grupal, luego cada quien se fue a dormir mientras Alegría le daba una última vista al departamento.

—Buenas noches, pequeño monstruo—sonrió Minho, ella lo abrazó sintiendo su calidez, tratando de memorizar cada cosa de él.

 ¿Minho la recordará? Se separó de él y besó tiernamente sus labios, ese sería su último beso.

—Te amo...—susurró melancólica, él abrió sus ojos sorprendido y la abrazó.

—Yo igual, monstruo—besó su frente y se separó de ella—Buenas noches, descansa—se despidió agitando su mano

—Buenas noches...Minho—sonrió

♡ 

Ya había amanecido, los chicos se levantaron con muchas energías y se comenzaron arreglar para irse a la empresa, Félix salió corriendo a la cocina y exaltado miró a todos.—Alegría no está—todos dejaron lo que estaban haciendo y se acercaron a él, preocupados.

— ¡¿Qué?! ¿Cómo que no está?—preguntó Seungmin alarmado

Félix aguantaba las ganas de llorar al recordar las palabras de la chica anoche—Su cama está arreglada, cómo si nadie hubiera dormido anoche en ella...Y Alegría no está por todo el departamento...—el labio le tembló 

Minho asustado comenzó a buscar por todo el lugar sin éxito, salió del edificio y comenzó a gritar su nombre por toda la calle ganándose la mirada confundida de algunos transeúntes, volvió al departamento donde todos negaron cabizbajos, la chica se había ido, sin dejar rastro, cómo si nunca hubiera existido.