Los meses pasaron y llegó la Navidad, los chicos se quedaron y yo también, estaba en la Sala Común leyendo uno de los avisos que había en el tablón cuando sentí unas manos en mi cintura.
—¿Qué lees enana? —pregunta James y niego
—La próxima salida a Hogsmade —digo y se pone a mi lado usando mi cabeza de reposabrazos
—Quita el brazo o te le corto —digo y sonríe
—¿Vamos juntos? —pregunta mirándome
—¿Y los chicos? —pregunto
—Remus se va a quedar estudiando, Peter casi seguro que dormirá, como suele hacer y Sirius tiene una cita, o me aguantas o vas sola —me río y pasa el brazo por mis hombros
—Pues me tocará aguantarte Potter —digo sonriendo
—Así me gusta —me despeina y reímos
Unos días después
Íbamos James y yo paseando por el pueblo cuando vimos a Sirius muy acaramelado con su cita.
—Que disimulado Black —dice James y este le saca el dedo, me río y seguimos andando
Una hora después
—Hola —dicen poniéndose entre James y yo y pasando los brazos por nuestros hombros
—¿Y tú lío? —pregunta James
—Se ha ido con sus amigas —dice este y me sonríe
—¿Vamos a las tres escobas? —pregunto y asienten
—Vamos muñequita —dice Sirius tirando de mi mano y James se ríe, yo piso a Sirius y me mira extrañado
—No me llames muñequita —digo seria y sonríe
—Ay esa sonrisa... Te has ganado nuevo apodo Eileen —dice James y los tres entramos, nos sentamos y van a pedir
—Toma muñequita —dice Sirius entregándome la cerveza de mantequilla mientras me guiñar un ojo
—Gracias mujeriego —digo sonriendo, niega y bufa
—¿A qué está guapa? No se como desperdicia su tiempo con ese —pregunta James y miramos a nuestra derecha
—Si James... —decimos a la vez viendo a Lily y Snape