Cerré los ojos negando y al abrirlos Sirius me miró y soltó el moño tapando mi cuello. Al final de la calle había un vampiro, terminando se su... ¿Cena? ¿Comida? No sé, pero había un mago muerto en el suelo
—No hagas ruido muñequita —susurra y caminamos hacia atrás hasta girar la esquina, nos pegamos a la pared y lo abrazo temblando
—Vamos —dice agarrando mi mano y me pone la capucha, caminamos hasta que vemos la salida pero antes de llegar
—No os iréis —dice una bruja sonriendo
—Os quedaréis aquí... Y viviréis un infierno —yo temblaba y notaba como las lágrimas empezaron a salir se mis ojos
—Tú serás buena para los magos y tú... Nos darán mucho por matar a un Black —la bruja se acerca a mi y Sirius se pone delante mío
—No la vas a tocar —ella sonríe y me agarran del brazo
—¡Sueltame! —grito y cuando me toca la cara se quema y agarra la mano, la cual se va concisrtiendo en polvo hasta la muñeca
—¡ES PURA! —grita y me miran todos con miedo
—Pura... Es pura... —susurran varias veces y me acerco a Sirius, según andamos ellos se apartan y cuando llegamos a la salida corremos hasta que vemos que es de día nuevamente, nos giramos y...
—No está... —digo y vemos un cartel delante nuestro
—Pueblo de las sombras malditas, solo los puros y valientes de corazón pueden escapar de aquí. En este pueblo habitan las peores almas de magos y brujas que están condenados a vivir en la miseria por los siglos, de los siglos, de los siglos... —lee Sirius y caigo al suelo de rodillas
—Princesa... —me abraza y tiembo llorando contra su pecho
—Nunca había tenido tanto miedo Sirius... —digo y me acaricia el pelo
