Nos montamos en los carruajes para volver al colegio y en el camino yo hablaba con Remus y James, Sirius acariciaba mi mano y hacia dibujos en esta.
—¿Puedo apoyarme en tu hombro? —susurra en mi oído y asiento
—Pero no es tan extenso, hay libros que son más largos —digo y James ríe
—Si lo es —dice limpiando sus gafas
—Bueno, es que tu no te lees ni un capítulo entero —dice Remus
—Tampoco dos hojas —murmura Sirius
—Eileen y tú tampoco Black —dice y ambos ríen alto
—Eileen se leyó un libro de novecientos páginas en dos días James —dice Sirius y sonrío
Llegamos al colegio y al llegar al pasillo Sirius me abrazó y pegó a la pared.
—¿Qué pasa cariño? —pregunto pasando las manos tras su cuello
—Quería hacer esto —dice y me besa sonriendo, me río y muerdo su labio
—Nena, ven conmigo —agarra mi mano y caminamos por Hogwats
—Te amo —digo y me mira sonriendo, se pone delante mío y salto a su espalda, sonríe y beso su mejilla
—Yo también te amo —susurra y suspiro
—Se te notan bastante —digo acariciando su cuello
—Y eso me encanta muñequita —lo abrazo más fuerte y aprieta mis piernas
—Estoy lista —digo y ríe
—¿Para qué hermosa? —pregunta y me muerdo el labio
—Para que lo hagamos —para en seco y me mira
—¿Segura? —asiento sonriendo y me besa
—¿Quieres qué prepare la cita? —susurra y asiento de nuevo
—¿Cuándo quieres? —dice y me muerdo el labio
—¿Mañana? —pregunto y asiente, besa mi mejilla y sonrío mucho
