Estaba sentada en el borde de la terraza mirando las casas, sonreí y suspiré.
—Imagina que te caes —dicen a la vez que siento una mano en mi cintura y pego un bote, el se empieza a reír sin soltarme
—Imbécil —digo y me hecha hacia delante, quedándome en el borde de la terraza por fuera de la barandilla
—Sirius no tiene gracia —digo y se acerca a mi oído
—Si la tiene —susurra pegando los labios a mi oreja
—Sirius... —digo mirando abajo y me agarra con el otro brazo, me sujeto de la barandilla por detrás y oigo su risa en mi oído, me levanta y vuelve a dejar dentro del balcón
—Nunca te dejaría caer muñequita, antes me tiro yo —dice y lo miro mal
Unos minutos después estamos mirando el paisaje cuando gira la cabeza.
—¿Sabes volar en escoba? —pregunta y niego
—¿Quieres que te enseñe? —vuelve a preguntar
—Vale —digo y agarra mi mano para bajar
—James, ¿la dejas tu escoba? La quiero enseñar a volar —dice y James me sonríe
—Claro —dice y Sirius sube a por ella, James se me acerca riendo
—¿Sabes? Nunca le había visto tratar así a una chica, nunca —dice y agacho la cabeza
—Lo hace porque soy su amiga —digo y ríe
—Si claro —dice y Sirius baja corriendo
—Vamos muñequita —dice y salimos
—No estoy muy segura de esto —digo y nos elevamos
—Abre los ojos Eileen —niego y siento unos golpe iros en la mejilla
—Abre los ojos muñequita —repite y los abro un poco
—Wow —digo y sonríe
—¿Nos movemos? —pregunta y niego
—Vale, pero no te alejes —digo y sonríe
—Nunca... —susurra y empezamos a volar, yo torpemente