Un mes después
Cerré el último libro, si mis sospechas eran ciertas tenía razón, ahora lo corroboraría.
—¡REMUS JOHN LUPIN! —grito entrando a la habitación y los cuatro se giran asustados
—¿Qué pasa? —pregunta inocente
—¿A dónde fuisteis ayer a las once y media de la noche? —digo y los cuatro se miran
—A las Tres Escobas —dice Sirius rápido
—Mentira, siguiente —digo mirando a Peter
—Vale, a hacer una broma —mdice sin mirarme
—También mientes, ¿James? —mira había otro lado y suspira
—A dar un paseo —dice y sonrío
—Remus, se que eres un licantropo, y vosotros tres animagos —digo y a los cuatro se les corta la respiración
—Entiendo que no estés asustada y no quieras ser mi amiga, nadie querría ser amiga de un monstruo —dice sentándose en su cama y yo me acerco agarro uno de sus libros y le pego en al cabeza
—¿Eres gilipollas? No estoy asustada y mucho menos voy a dejar de ser tu amiga, mira, os voy a contar algo. Mi tío era un licántropo y sufra te años tuve que escuchar a mi familia hablar mal de él, un día... Cuando yo tenía once años vino al hospital y me dio un discurso muy largo con cosas muy bonitas, pensé que me lo dijo porque yo moriría pronto, pero... Se suicidó esa misma noche. Nunca te despreciaría, yo era la única que quería y apoyaba a mi tío —digo y James me abraza, suspiro y Remus sonríe
—Gracias por no tenerme miedo —dice y le doy la mano
—Nunca podría tenerle miedo a mi mejor amigo —me abraza y sonrío
Los chicos me lo explicaron todo y me enseñaron un mapa que, aunque me dijeron que faltaba de añadir algunas aulas, era súper guay.
Unas horas después
Me quedé a dormir ya que era casi la una de la mañana, sobre las tres me desperté al oír una puerta cerrarse, me senté y miré las camas, Sirius no estaba, miré a James y sonreí, el movió la cabeza.
—¿Cuánto llevas despierta? —pregunta sentándose a mi lado
—Me acaba de despertar Sirius, ¿tú? —digo y asiente
—Una hora, Sirius estaba llorando, lleva una hora llorando y mirando mi cama —dice y me paso las manos por la cara
—Es mejor que acabemos con esto, no puedes olvidar a Sirius —dice
—¿Como sabes eso? —pregunto y sonríe
—Porque yo no puedo olvidar a Lily —suspiro y asiento
