—Sirius, ¿te ha tragado el baño? —grito desde su cama y oigo un ladrido
—¡Ven Eileen ! —dice y llamo a la puerta, el me abre solo con una toalla y yo miro a otro lado, el agarra mi mano y la pone en su abdomen
—Sirius... —digo y al oír la puerta tira de mí y cierra el baño
—Blacky soy Caro, ¿te estás duchando? ¿Necesitas ayuda? —abro la boca y Sirius cierra con seguro
—No Carolina, lárgate de mi cuarto, esto es invasión de la privacidad —dice y me apoyo en la pared, oímos una risa
—Me voy a sentar en tu cama, es la más cómoda —dice y me paso las manos por el pelo
—Vale... —dice y se transforma, agarra mi mano para que lo siga y se mete en la bañera
—No te voy a bañar Canuto —digo y asiente lamiendo mi mano, me mira a los ojos y agacha las orejas
—Joder, ven para acá —digo hechándole agua y sonríe
Empieza a sacudirse y pone las patas en mis hombros para lamer mi cara.
—Me estás empapando imbécil —susurro y cuando acaba se transforma de nuevo y me giro, oigo como abre un cajón y se cambia de toalla
—Pásame la ropa muñequita —dice y se la doy sin mirarlo
—¿No te vas a girar? —pregunta y niego
—¿Enserio? —pregunta de nuevo y siento como me abraza
—Enserio venga —me besa el cuello y sonrío
—El próximo día te puedes duchar conmigo —dice y niego
—¿Te estás poniendo nerviosa muñequita? —pregunta mordiendo mi cuello
—Y caliente así que cámbiate ya —digo y se ríe
Unos minutos después se puso delante mío ya vestido y me beso agarrando mi cintura.
—¡¿Tú quien coño eres y que haces aquí?! —gritan desde fuera
—James... —decimos y me muerde el labio