—Muñequita, ¿qué pasa? —dice andando hasta mi, me levanto y le doy la espalda
—Soy un espanto eso pasa —susurro y me abraza por la cintura
—¿Eso piensas? —pregunta en mi oigo y asiento
—Pues estás muy equivocada —me giro y seca mis lágrimas, agarra de nuevo mi cintura y me besa
—Amor, eres hermosa —dice y niego, el ríe y me pone frente al espejo
—Pero mira esas cicatrices —digo señalando mi tripa y la acaricia
—Me encantan —susurra y besa mi cuello
—Mentiroso... —digo agachando la cabeza y me agarra para sentarme en el lavabo
—No miento —dice y me besa
—¿De verdad? —pregunto y quita mi sujetador, me abraza y sonrío
—De verdad muñequita, me encantas, y mucho además —lo beso y sonríe mordiendo mi labio
—Vamos —digo tirando de él y me sigue mordiéndose el labio
Al salir vemos una cama grande, Sirius me mira y río.
—Guapa —dice y lo empujo para que caiga de espalas sobre esta conmigo encima, pone las manos en mi cintura y sonrío
Le beso el cuello y lo muerdo, el jadea y me separo.