Unos besos en el cuello y cara me despertaron.
—Buenos días guapo —digo, me sonríe, bostezo y me siento
—Buenas hermosa —susurra y me besa la mejilla
—¿Vamos a desayunar? —pregunta y asiento
Bajamos y tras saludar a mis padres y los chicos desayunamos.
Unas horas después
Estábamos en un parque cerca de mi casa cuando Sirius me guiñó un ojo, negué extrañada y me besó la mejilla, puse la mano cerca de su entrepierna y se le abrieron mucho los ojos,sonreí y seguí hablando con Remus, unos minutos después Remus, Peter y James de van a por unos helados y le sonrío a Sirius.
—Eres una provocadora, y eso me encanta muñequita —dice agarrando mi cintura
—Me alegro de ello —susurro y muerdo su labio
—Y yo —dice metiendo las manos por la debajo de la falda, sonrío y me acerco a su oído
—Estamos en un parque Sirius —susurro ya que, aunque estábamos alejados y nos cubrían algunos árboles, se nos podía ver
—Eso lo hace más divertido y mejor peque —dice y me besa, pongo las manos en su cuello
—Ni diez minutos se os puede dejar solos —dicen detrás nuestro
—Callate James —dice Sirius y vuelve a besarme
—Pues se os van a derretir los helados, par de hormonados —dice y me separo, me siento junto a él y me pasa el brazo por los hombros
—Que va, cállate Cornamenta —digo y me saca la lengua