Mi nombre es Eileen Marsh, soy sangre mestiza y tengo 14 años, estoy por empezar mi cuarto y primer año en Hogwarts. Y os preguntaréis, ¿y los tres primeros? Pues lamentablemente los he pasado en un hospital muggle, que es donde vivo desde que tenía ocho años ya que mi cuerpo desarrolló cáncer en mi sangre, tbuen llamada Leucemia. Pero bueno, después de ocho largos y duros años por fin puedo gritar que. ¡ESTOY LIBRE DE CÁNCER!
Salí de casa, sonreí muchísimo, gracias a mi madre tenía un poco más lagro el pelo, pero no mucho, porque estaba orgullosa del poco que tenía. Me habló de Hogwarts, el King Cross y el Callejón Diagon, que era donde íbamos ahora, compramos túnicas, libros, calderos y una varita, me compró un búho al que llamé Violet, por las puntas de sus alas que tenían un leve brillo morado, iba mirando los escaparates de las tiendas cuando choqué con alguien y se me cayeron los libros.—Lo siento —dice y nos agachamos
—No te preocupes —me entrega los libros y sonríe
—Soy... —antes de que acabe lo llaman
—¡SIRIUS! ¡VUELVE AQUÍ Y DEJA DE MOLESTAR! —grita una señora muy parecida a él que llevaba a un niño de la mano
—Sirius... —susurra y sonrio
—Eileen, encantada —
—Igualmente... Nos vemos en Hogwarts —asiento y me entrega mi varita
—¡SIRIUS! —grita de nuevo su madre
—¡Que ya voy! Adiós —me sonríe y se va hacia su madre, la cual le grita y este agacha la cabeza