Estaba sobre mi cama de pie tratando de que se pegue bien una foto que tengo con las chicas cuando metieron ambas manos bajo mi falta y apretaron mi culo, giré la cabeza rápido y negué.
—Que susto me has dado estúpido —digo y pego la foto pero se cae, ¡¿por que no funcionan ninguno de mis hechizos?!
—Amas a éste estúpido —dice y asiento, con un hechizo pega la foto y sonrío
—Gracias, ¿por qué has subido? —le doy un beso y sonríe como tonto
—Para ver a mi hermosa novia, y contarte algo que me ha pasado hace nada abajo, porque quiero que lo oigas de mi y no de otros Gryffindor —dice y hago una mueca al no saber de que habla
—¿Qué pasa? —pregunto y entrelaza nuestras manos
—Elsa me acaba de besar, te juro que he intentado separarla, pero me ha hechizado y hasta que no han bajado los chicos no lo han roto, yo nunca la besaría, te amo y jamás te engañaría, de verdad —dice y acaricio su mano con el pulgar
—Te creo mujeriego, y gracias por contármelo —digo y me besa levemente
—Te amo nena —sonrío y me levanto
—¿Dónde vas? —pregunta
—A matar a esa gilipollas sin cerebro, estúpida hueca sin neuronas —digo y antes de llegar a la puerta me agarra de la cintura y tira de mi pegándome a su cuerpo
—¿No prefieres quedarte aquí conmigo? Porfi, y me acaricias la nuca... Yo dejo besitos en tu cuello... Anda, es mejor plan —sonrío y asiento, el suelta un gritito digno de un niño de cinco años al que le acaban de dar una gominola, nos tumbamos en la cama y Canis ladró mordiendo el pie de Sirius
—Oye, que soy papá —río y me besa
—Tienes una mamá que está muy buena —susurra y me empieza a dar besos en la cara