Me desperté y era Navidad, me cambié, peiné y como ya era costumbre despertar a los chicos me levanté y fui a su habitación, pero esta vez aló despierto a Sirius, porque los demás no están. Entré en la habitación sin hacer ruido me subí a su cama para empezar a saltar.
—¡BUENOS DÍAS SIRIUS! ¡ES NAVIDAD DESPIERTA! —digo saltando y el se despierta de golpe
—La madre que la parió —susurra y me río saltando más
—Arriba, que es Navidad —digo parando y él me mira adormilado, bosteza y se sienta y sonríe
—No... Esa sonrisa nunca es buena, ya me voy —digo y cuando me estoy por bajar me tumba y empieza a hacerme cosquillas
—¡Sirius para! —grito y se ríe
Unos minutos después
—Vamos a desayunar —dice y me sube a su hombro
—Sirius estás en pijama —digo y me baja
—Pues me cambio —agarra la ropa y se quita la camiseta, el sonríe
—Una foto dura más muñequita —dice y me voy dando un portazo
Diez minutos después bajó y yo me levanté del sofá.
—¿Vamos? —dice aún sonriendo
—¿Quieres una hostia? —pregunto y pasa el brazo por mis hombros
—Tuya si —susurra y suspiro, aparto su brazo y ando más rápido
—Es normal que te me quedaras mirando, ya has visto lo bueno que estoy, nadie se resiste muñequita —dice a mi lado de nuevo y le pego en el brazo
"Eso es cierto, pero no te voy a dar el lujo de oírlo de mi."
—Bueno, tampoco eres para tanto mujeriego —me siento a desayunar y el abre la boca mirándome
—Ego dañado —susurro y se sienta a mi lado con un puchero
—Sólo hay una persona que está más buena que yo... —dice y susurra algo que no entiendo
Pov. Sirius
—Sólo hay una persona que está más buena que yo... Y está sentada a mi lado —susurro lo último y empiezo a desayunar