Capitulo. 14

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Si juegas con fuego... ¡Te quemas!

Marie

Seguía sin creer que Thomas la hubiera salvado... Los días en el lago de habían terminado y aunque agradecía enormemente regresar a su rutina normal, no podía negar que había sido realmente divertido. Por primera vez se trataron como amigos, y  aunque eso era realmente raro... También era agradable.

Su incidente en el lago le había causado sentimientos encontrados que seguían revoloteando dentro de ella. Por una parte extrañaba sentirse  como aquella niña de doce años que había dejado atrás hace tiempo. Pero también estaba feliz pues por una vez había podido divertirse como antes.

Pero extrañamente todo eso se veía opacado por ese extraño sentimiento que le aceleraba el corazón, cada vez que recordaba que él la había salvado se convencía de que lo había echo en un acto noble, pero aún así no podía evitsr sonreía como una tonta al recordarlo.

Frustrada por no entender su propia mente se revolvió en la cama, Jazz y Dezz le habían exigido que les contará todo nada más llegar y por sus caras adivino que se había quedado igual de confundidas qué ella.

- No me lo creo. - Murmuró Dezz cubriendo su boca con asombro.

- ¡Lo sé! Yo tampoco termino de creérmelo. No se por que me salvo. - Susurro ella.

- Marie lo raro sería que no te hubiese salvado. - Salto Jazz demasiado emocionada para su gusto.

- ¿A que te refieres?

Observó a Dezz contener una carcajada mientras Jazz la miraba con fastidio, finalmente la morena oculto su rostro entre sus palmas y ahogo un grito de frustración.

¿Que le pasaba?

- Tontos genes Flynn. - Se quejo Jazz

¿Otra vez con eso? Llevaba toda su vida escuchándolo y seguía sin entender a que se referían.

- ¿De que hablas? ¿Que tienen que ver mis genes con que Thomas me haya salvado?

Jazz la observó incrédula y no tardó en estamparse la mano en la frente, no le contesto por lo que busco respuestas en Dezz quien está vez no pudo aguantar la risa.

- Ya lo entenderás. - Fue todo lo que dijo.

Ahogo un grito de frustración en su almohada y finalmente se obligó a levantarse, de nada servía seguir hablando de algo que no comprendía.

- Mañana de nuevo a clases ¡Que aburrimiento! - Se quejo mientras arreglaba su mochila.

- Pronto se acabarán las clases tranquila, ya luego tendremos que encontrar algo de hacer en vacaciones. - Comento Dezz.

- Muy cierto, no quiero quedarme en casa mirando el techo o las paredes. ¿Que harán ustedes?

- Yo aún no lo sé. - Murmuró Jazz. - Oh, pero ¿Recuerdas la guerra de Paintball por la apertura de un cafe o algo así?

Marie la observó con curiosidad, claro que lo recordaba era una idea increíble para pasar el rato con amigos.

- Buscan camareros. - Continuo Jazz. - Podrías intentarlo. Seguro que el dueño es un tipo genial.

La idea le gustaba, ya había trabajado antes en distintas tiendas pero sin le producía curiosidad el como sería trabajar en un lugar así. Seguramente sería divertido.

- Decidido. El sábado iré. - Zanjo ella comenzando a emocionarse. - Uh es mejor que no vayan el viernes a clases.

Solo pensar en el caos que causarian le causaba gracia. Thomas había intentando persuadirla de mil formas diferentes, pero él era uno de los involucrados así que tenía que participar si o si. Además estaba segura de que luego él mismo admitiría que se había divertido.

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