¡Te odio!
Marie
Vaya... Ese sin duda no estaba siendo su día. Su cabeza estaba echa un revoltijo, no lograba poner en orden sus pensamientos y aunque quisiera negarlo se sentía extraña, diferente respecto a sus sentimientos.
Por ello había ido ese día a buscar a Elena, necesitaba que la escucharán. Necesitaba un consejo.
- Entonces ¿De que querías hablar conmigo Marie? - Pregunto Elena mostrándole una dulce sonrisa.
- Bueno... Es que hay un chico que... - Pero antes de que pudiera siquiera explicarse Elena Chillo entusiasmada.
- ¡Oh! ¡Romance! Mi tema favorito. - Chillo más que entusiasmada.
Marie arrugó el rostro en un gesto de repulsión, de solo imaginar algo parecido sufría vértigos y su pecho se llenaba de esa extraña sensación que ya ni siquiera sabía si le agradaba o no.
- No. Claro que no es eso. - Se apresuró a negar. ¡Ni hablar de eso!
Elena no borró su sonrisa, la observó con los ojos en rendijas y finalmente extendió una sonrisa maliciosa. No dijo nada más, solo hizo un gesto indicándole que continuará.
- Como decia. Con este chico, en realidad nos detestamos desde pequeños y bueno desde pequeña me divierte hacerle algunas jugarretas y él ¡Como no! Me las ha devuelto - Explico, le resultaba muy incómodo, pero necesitaba desahogarse. - Algunas veces se nos a ido la mano. Pero en fin. Ese chico últimamente se porta diferente, me trata mejor y bueno incluso hemos salido algunas veces ¡Y todo es demasiado extraño para mí!
Elena la miraba entretenida y tras su explicación comenzó a reírse a carcajadas. ¿Que era tan gracioso?
- No te rías y ayúdame ¡Eres mi ultima esperanza! No sé por qué cambio de un día para otro - Se quejo.
- Ay Marie es más que obvio. - Se burló su amiga. - ¡Le gustas!
Sus palabras le cayeron como un balde de agua fría y un molesto pitido se instalo en sus oídos provocandole mareos. Sentía su corazón latir con fuerza en su pecho a tal punto en que no dudaba que de un momento a otro se saliera de su cuerpo.
- ¡¿Que?! - Gritó sin poder evitarlo
No, no, no, no. Elena estaba equivocada. ¿Thomas enamorado de ella? ¡Eso era una completa locura!
- ¡¿Que!? - Repitió comenzando a perder la cabeza. - ¡Imposible!
- No grites. ¿O es que quieres ser el centro de atención? Cálmate Marie. - Le aconsejo Elena con tranquilidad.
- Me vale un pepino ser el centro de atención. - Se quejo. - ¿Como se te ocurre decir eso? Thomas enamorado de mi. Jamas ¡Eso nunca pasaría!
Era simplemente una locura.
- Ay Marie, como se nota que tu tambien eres muy despistada.- Sus burlas no le hacían nada de gracia. - ¡Le gustas! Los chicos siempre actúan raro cuando les gustas. Simple y sencillo.
- Ah no. No es simple y sencillo, es una locura. ¡Él es mi peor enemigo!
Elena nego con la cabeza y tras un suspiro se dió la vuelta para volver su atención al lienzo que pintaba antes.
- ¿Y eso que? Un viejo dicho dice que del odio al amor a hay un paso ¿Sabias? - Explico ella con total tranquilidad.
- No, no, no y no. Elena tu estas mal de la cabeza. - Se negaba a creer aquello.
- ¿Que tiene de malo que le gustes a un chico? Si a ti no te interesa no debería afectarte tanto. - Simplificó ella. - A Jhon también le gustaste en su momento y no te vi así de perturbada.
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Love or hate
FanfictionMarie y Thomas fueron grandes amigos en su infancia, pero un desafortunado día las cosas cambian para ambos. Esos dulces niños ahora son grandes enemigos que no se toleran. Dicen que del odio al amor hay un paso... Tal vez para ellos ese sea el paso...