86. REAL LIFE

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REAL LIFE

-¿Qué crees que dirán?

-No lo sé, pero estoy bastante nervioso -admitió Tom.

Luego de su semana en la soleada isla de Gran Canaria, Tom y Grecia estaban de vuelta en Londres, aguardando por su familia y amigos, quienes habían prometido irlos a recibir al aeropuerto.

-¿Por qué te sacaste la alianza? -susurró Tom en el oído de Grecia.

Ella miró su mano izquierda que estaba ligeramente apoyada sobre su derecha sosteniendo la manija de su bolso.

Suspiró. La alianza de plata y delicados diamantes estaba guardada en su bolsillo de su chaqueta de jean. Tenía miedo de que su familia no acepte lo que hicieron en España.

Una tarde, Tom se declaró ante Grecia. Fue una propuesta que ninguno esperaba pues tampoco era un plan de él llevar a cabo una boda en unos días de vacaciones. No le llevó mucho tiempo tomar la decisión, solo le basto con ver a su novia siendo feliz en aquella gran playa y sonriéndole a los fans que les pedían autógrafos y fotografías.

Ella era la persona con la que quería pasar el resto de su vida, a la que le juraría amor eterno hasta que la muerte los separara, pero en la mente del inglés creía que ni eso podría distanciarlos.

Uso unos contactos de personas que él conocía en España, compró en una linda joyería la alianza de Grecia y él eligió la suya, simple y plateada. Dentro de ambos anillos, estaban grabados sus nombres. Organizó una pequeña y privada ceremonia en la playa, lejos de la gente y el ruido.

Grecia no dudó en su respuesta, fue un sí fuerte y decidido. Tom era aquel con el que se sentía completa, feliz, especial, amada.

Tomó la alianza y se la puso en su dedo.

-Lo siento, entré en pánico y me la quité.

Él le sonrió y la besó.

-¡Tom! -se escuchó la voz de Sam llamándolo a la distancia.

Ambos levantaron su vista y se encontraron con todas aquellas personas que amaban. Los Holland, incluida Tessa, Harrison de la mano con Zoey, y Zac.

Los dos les sonrieron y corrieron a su encuentro.

Una vez en camino hacia la casa de Dom y Nikkie, aún nadie había dicho nada de los anillos de bodas de la pareja.

La cabeza de Grecia daba vueltas pensando en si de verdad no los habían notado aún, o si estaban esperando a que ellos se lo dijeran.

El día pasó más rápido de lo que ellos hubieran querido, ya era de noche y estaban terminando de cenar cuando Tom tomó la mano de su, ahora, esposa y pidió la atención de su familia.

-Greece y yo queremos decirles algo, en realidad creemos que ya se dieron cuenta, pero quizá querían escucharlo de nuestras bocas -la miró sonriente.

-Nos casamos -dijo Grecia finalmente, mostrando su mano izquierda, haciendo brillar su anillo. Tom puso su mano con su alianza al lado de la de ella.

Todos estaban callados, pero sonrientes.

-Quiero decir que, algo sospechaba, pero que finalmente sea realidad, me alegra muchísimo -dijo Nikkie con sus ojos inyectados en lágrimas.

-Oh, mamá -le sonrió Tom y la abrazó.

Cada uno de los presentes los felicitaron, algunos lloraron de emoción, otros, como Paddy, estaban aún sorprendidos porque no se habían dado cuenta de las alianzas que Grecia y Tom estaban compartiendo.

Finalmente ellos se habían dado la posibilidad de ser felices, sin que nada importara más que ellos. Ese era el primer paso a su gran futuro que estaban por compartir junto al otro.

𝐆𝐑𝐄𝐂𝐈𝐀 ; 𝘛𝘖𝘔 𝘏𝘖𝘓𝘓𝘈𝘕𝘋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora