REAL LIFE
-Hey, te ves bien –le sonrió Zoey, entrando a la habitación con una caja de bombones en sus manos.
-Cállate, luzco como la mierda –le devolvió el gesto.
Grecia aún se encontraba internada en el hospital Miracle Memorial en Londres.
Luego de la muerte de Paul, al despertar en aquel hotel de Hollywood, ella sintió que su vida ya no tenía sentido. Al volver a Londres con Tom, decidió que aún no estaba lista para volver a su apartamento, mucho menos a la casa de su padre –que ahora era suya, como parte de la herencia-.
Grecia fue recibida en la casa de Tom, pero más que recibida fue obligada a quedarse ahí. Ella quería quedarse en un hotel, pero se olvidó del detalle de que los Holland no la dejarían hacer eso teniéndolos a ellos, de ninguna manera.
Una noche, mientras Tom, Harry, Harrison y Tuwaine dormían, Grecia no podía conciliar el sueño. Llevaba tres días sin poder dormir, porque al segundo que lo hacía, la cara de Paul aparecía en su mente. Bajó las escaleras y fue a la cocina, abrió el gran mueble con las reservas de distintos tipos de alcohol que los chicos tenían, y luego solo quedaron botellas vacías. Grecia se había desmayado y fue encontrada por Harry alrededor de las cinco de la mañana, quien había bajado por un vaso de agua.
Ese día, Tom lo sintió como el mismísimo infierno. Grecia estaba inconsciente, nuevamente en sus brazos. Al ver como los doctores intentaban reanimarla, dejando quemaduras debido al desfibrilador en su pecho sobre las anteriores que aún no habían cicatrizado, entró en estado de shock. Las enfermeras tuvieron que atenderlo a él también.
Hoy, una semana después del incidente, Grecia ya se encontraba mejor, pero aún en observación en el hospital. Su cuerpo, afortunadamente, no había sufrido daños permanentes. Casi es enviada a rehabilitación, pero ella se negó. No tenía problemas con el alcohol, solo quería olvidarse de todo por una maldita vez, y perdió el control.
-Mira esas ojeras, son tan tiernas –bromeó Zac, dándole un beso en la mejilla.
Greece entrecerró sus ojos y lo miró mal.
-¿Dónde está Tom? –dijo Zoey.
-Fue a su casa, a ducharse y buscar ropa limpia.
-¿También el resto de los Holland?
-Así es, ¿dónde está tu esposo? –bromeó, refiriéndose a Harrison.
Zoey le dio un pequeño golpe en el brazo, y Grecia le mostró su lengua.
-Con tu esposo, supongo –le respondió, y su amiga largó una carcajada sarcástica.
-¿Crees que me despedirán? –cambió de tema repentinamente.
-Grecia, no empieces de nuevo.
La rubia se encontraba muy preocupada sobre lo que pasaría con su nueva película, SIGNS. Ella era el personaje principal, pero como las grabaciones habían sido canceladas por su estado, los productores aún tenían tiempo para cambiar de parecer sobre ella protagonizando la cinta. Temía de que luego de esa semana catastrófica, simplemente quedara fuera de ese proyecto que tanto amaba.
-Estoy preocupada, solo es eso –dijo en voz baja, jugando con la cinta en su muñeca donde se encontraba su nombre y otros datos.
-Lo sé, pero nadie ha llamado, eso es bueno, ¿cierto? Significa que el cast sigue siendo el mismo –la alentó, tomando una de sus manos y besándole el dorso.
-Además, si te despiden, es imposible que consigan a una mejor Leo –agregó Zac.
-¿De nuevo? –se escuchó la voz de Tom, ingresando a la habitación con un gran bolso. Detrás de él estaban Harrison y Sam. Todos estaban un poco cansados de escuchar a Grecia pensando en que la despedirían, pero trataban de mantenerle el ánimo lo más alto posible durante los malos tiempos.
-Sí –le contestó Zoey. –Si el alcohol no la mata, lo haré yo.
-Cierra la boca, Zozo –dijo Harrison, saludándola con un beso.
-Diu, demasiado cariño –se quejó Grecia, y luego dirigió su mirada a su novio. –Hola, mi amor –se refirió a Tom y todos rieron. –Ahora es cuando debes venir a besarme.
-Oh, sí –sonrió él y se acercó a besarla.
Todos se encontraban felices de que Grecia estuviera bromeando y haciendo comentarios sarcásticos, acciones típicas de ella. Por el otro lado, nadie lo decía en frente de la rubia, pero estaban muy preocupados. Estaba escondiendo sus sentimientos de nuevo, sabían que estaba muriendo por dentro por su padre, pero no lo admitía. Solo hablaba con Tom, durante las noches, cuando todos se iban y solo quedaban ellos dos en esa blanca y fría habitación de hospital.
-Hoy fue un buen día –le susurró Tom, tomando a Grecia entre sus brazos.
El reloj marcaba las 23:35hs. La enfermera de Grecia, Leila, ya había ido a recoger su cena y había apagado las luces para que ambos pudieran dormir.
-¿Cuándo crees que podré salir de aquí? –suspiró.
-Cuando los doctores decidan que estás totalmente sana, amor –contestó, acariciando su cabello.
-Pero lo estoy –contuvo su respiración y luego, al no aguantar más, soltó todo el aire acumulado en su pecho, formando un sollozo. –Quiero volver al trabajo, quiero tener la preocupación de que mi vestuario no sea cómodo, quiero tenerte a ti a mi lado tomando café entre escenas... Quiero a mi padre –largó en llanto en el pecho de Tom.
Eso sucedía todas las noches, y Tom sentía que nunca era capaz de encontrar las palabras correctas para consolarla.
-Lo sé, amor. Cuánto lo siento, si pudiera, daría todo por que vuelvas a sonreír como antes –susurró contra su cabello, y disimuladamente se limpió una lágrima que salió salvajemente por su ojo derecho.
Esas semanas, no estaban siendo fáciles para nadie, pero a Tom y Grecia, los había destruido pedazo a pedazo.
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𝐆𝐑𝐄𝐂𝐈𝐀 ; 𝘛𝘖𝘔 𝘏𝘖𝘓𝘓𝘈𝘕𝘋
FanfictionEn donde Grecia Louis tiene loco a Tom Holland. "Sus manos sudan cuando él la ve" -Harrison Osterfield. "El niño se consiguió una mujer" -Sebastian Stan. "Y QUE mujer" -Anthony Mackie. "Tom no puede dejar de hablar de Grecia por un maldito segund...