Las bolas de fuego seguían cayendo sobre el asedio de la tribu del norte y a mi mejor amigo se lo había llevado Zuko.
- No puedo creer que lo haya perdido. – se la menta Katara –
- Has hecho todo lo que has podido – intenta reconfortarla Sokka – y ahora haremos todo lo posible por recuperarlo, no ha podido ir muy lejos.
Yo que estaba dando vueltas alrededor de la pequeña charca echando humo por los puños me detengo para tomar la iniciativa.
- Partamos ya entonces.
Con una convicción des hierro nos subimos sobre Appa y nos encaminamos a quien sabe donde para encontrar a Aang. Una tormenta de nieve nos dificulta la búsqueda, ni huellas, ni rastro de nadie.
- No temas el príncipe Zuko no puede ir muy lejos con este tiempo. – dice Yue –
- Lo que me preocupa es que no puedan moverse con esta ventisca. – dice Katara –
- No morirán en esta ventisca, si algo sabemos de Zuko es que no se rinde nunca, sobrevivirán.
- Puede que tengáis razón, pero esto no hubiera pasado si hubiese estado con él. – me lamento –
- No es culpa tuya. – dice Yue –
- Claro que lo es, si no me hubiese metido a esa estúpida misión por Sokka, Aang estaría en esa especie de santuario y yo no tendría que hacer de niñera de una princesa.
Estaba furiosa, había dejado atrás a mi mejor amigo porque creía que tenía la obligación de proteger a Sokka, es un buen guerrero, pero no lo suficiente para combatir contra una flota de la nación del fuego. Tengo tanto miedo de que se lo lleve para siempre.
- Se que estas enfadada, pero esa no es forma de tratar a Yue. – me reprende Sokka –
Me bajo de la silla y me pongo a su lado, encima de la cabeza de Appa, pues es él quien esta tomando las riendas.
- Escúchame bien, no he dicho nada que no fuera verdad, solo que como te gusta tanto te molesta cada cosa que se diga de ella que se salga de un tono cordial y no pienso medir mi lengua, tengo todo el derecho a estar enfadada y asustada.
Me levanto después de decirle todas esas verdades a la cara y me siento en la otra punta de la montura de Appa, no quería ser borde, pero no puede defenderla de todo y mucho menos de las palabras, unas que no iban dirigidas a ella para ofenderla.
La noche se los echo encima y entonces cuando creíamos que no podríamos encontrarlo, una luz celeste brillante atraviesa el cielo guiándonos hasta él, a una cueva.
Veo como el cuerpo de Aang sale disparado de esta y salto hasta llegar a ellos.
- ¡Devuélveme a mi mejor amigo! – grito para después lanzarle una bola de fuego –
Peleamos y mientras esta distraído conmigo Katara aprovecha para derribarlo con su agua control y dejarlo inconsciente, Sokka ha desatado a Aang.
- ¡Aang! – grito para luego abrazarlo – ¡lo siento! ¡debí haber estado para protegerte!
- No es culpa cuya y estoy bien, habéis venido a por mí. – me corresponde el abrazo – Pero ahora tenemos que ir al oasis, los espíritus están en peligro. – dice subiéndose sobre Appa al igual que los demás –
- Espera, no podemos dejarlo aquí, morirá. – digo cargándolo sobre mis hombros y subiéndolo a la montura –
Es cierto que no le tengo mucho aprecio, pero no le oído y mucho menos cargare con su muerte en mi conciencia.
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Flame (Sokka x tú)
Fanfiction⚠️ ADVERTENCIA DE 🍋🍋🍋 Esta historia está ambientada en la serie de Avatar la leyenda de Aang, donde cada capítulo publicado será el equivalente de un episodio de la serie. Los cambios que realizaré serán que tú estás incluida en la trama, además...