🍃El sol negro, segunda parte🍃

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Sokka se encontraba resguardado tras uno de nuestros tanques junto a dos personas más analizando los mapas, Katara aparece junto a su padre al igual que Toph, por lo que dejo de combatir y me acerco para ver cómo están todos.

Seguíamos vivos, pero las malas noticias nos golpean cuando vemos a Aang planear hacia nosotros.

- No había nadie, la ciudad palaciega esta abandonada. - nos informa -

- Lo sabía. - dice Sokka -

- Se acabó, el señor del fuego seguramente este en una isla remota, donde este a salvo durante el eclipse.

- No, mi instinto dice que no habrá ido lejos. - continua Sokka - Tendrá un bunker donde este seguro durante un asedio y así dirigir a sus hombres.

- Sí es un bunker subterráneo secreto yo soy la más indicada para encontrarlo. - dice Toph señalándose con una sonrisa -

- El mecánico me dio esto para medir el tiempo. - saca una especie de reloj - faltan diez minutos para el eclipse, lo que significa que tenemos diez minutos para encontrar al señor del fuego.

- Aun podemos hacerlo, podemos ganar hoy. - dice Aang -

- Espera, si sabían que veníamos podría ser una trampa. - comento -

- Tienes razón, deberíamos emplear el tiempo que nos queda en retirarnos sanos y salvos. - sugiere Katara -

- Todos los que estamos aquí hemos venido arriesgándonos por esta misión, sabemos lo que hay en juego, si queda alguna posibilidad, queremos que han lo intente. - dice Hakoda -

- ¿Qué dices? Tú tienes que luchar contra el señor del fuego, estaré de tu parte decidas lo que decidas. - le pregunta Sokka a Aang -

- Estoy con él, si decides luchar te acompañaré hasta el final. - lo miro decidida -

- Tengo que intentarlo. - nos responde con convicción -

Terminamos dividiéndonos, Aang, Toph, Sokka y yo vamos sobre Appa hacia el volcán, mientras Katara se queda junto a su padre.

Gracias a Toph encontramos unos túneles subterráneos, ella es quien nos guía ahora para no perdernos.

Entramos a una cueva con un suelo inestable que puede soltar explosiones de magma en cualquier momento, debemos ser como dice Sokka: rápidos, precavidos y suertudos.

Al otro lado encontramos un rio de lava, Sokka y Toph se suben sobre el planeador de Aang, yo uso mis alas mecánicas.

- ¿Te he dicho que así pareces un ángel guerrero? - me dice Sokka con una sonrisa seductora -

- No, pero ahora no es el momento cariño, después puedes decírmelo todo lo que quieras. - le lanzo un beso -

- Que asco. - suelta Toph -

Al fin tocamos tierra y avanzamos hasta llegar a un enorme bunker de hierro. Toph se acerca y abre un agujero en la puerta.

- ¡Me alegro mucho de que te añadiéramos al grupo! - le grita Sokka -

- Yo también, eres la mejor. - concuerdo -

Por el camino nos encontramos con un hombre que no tarda ni un segundo en decirnos donde está la cámara del señor del fuego al vernos amenazarlo con nuestras armas.

Abrimos las ultimas puertas, pero a quien encontramos no es al señor del fuego, sino a Azula.

- Asique estas vivo después de todo. Tuve esa corazonada, pero no importa, conocía la invasión desde hace meses.

Flame (Sokka x tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora