🍃La dama pintada🍃

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Íbamos sobre Appa nadando en un río contaminado según Aang, yo creo que básicamente esta lleno de mierda y por eso Sokka no puede pescar nada.

Al final decidimos esconder a Appa e ir hacia un pueblo en medio de lo que se supone que debe de ser un río.

Un hombre con pocos dientes y expresión afable nos dice de llevarnos hasta este en su barca.

- ¿Por qué vivís en el río? – pregunta Katara –

- Porque somos un pueblo de pescadores, o por lo menos lo éramos antes de que pusieran aquí esa fábrica – responde señalándola con la mirada – el ejército del fuego crea ahí sus armas, se instalaron hace unos años y empezaron a ensuciar el río. Ahora nuestro pueblo lucha por sobrevivir.

Al llegar nos damos cuenta de que la gente del pueblo esta sufriendo, esta desnutrida y pasando hambre por culpa de la nación del fuego, la cual ha ensuciado el rio que les daba de comer.

- Tenemos que ayudarles. – dice Katara –

- No, no podemos perder el tiempo. Tenemos una misión mas importante en la que debemos concentrarnos, deberán arreglárselas solos. – sentencia Sokka dándole la espalda –

- Esa gente pasa hambre ¿y tú les das la espalda? – lo coge del hombro y lo gira hacia ella – ¿¡Cómo puedes ser tan frío y desconsiderado?!

- ¡Yo no les doy la espalda! ¡solo soy realista! ¡no podemos ir por ahí ayudando a todos los pueblos en problemas! Los ayudaremos acabando con el señor del fuego.

En cuento dice eso ultimo le tapo la boca.

- Sera mejor que bajes la voz cuando hablas de acabar con el señor del fuego. – le susurro –

Le quito la mano de la boca.

- Vamos Katara, se razonable por una vez, sabes que nuestra misión es lo primero. – intentan convencerla Sokka –

- Supongo que sí. – admite desanimada –

Entiendo como se siente y las formas de Sokka no son siempre las correctas, pero a veces hay que sacrificar cosas por un bien mayor.

Vamos a lo que se supone que es una tienda y nos atiende el mismo hombre que nos ha llevado en barca diciendo ser otra persona con un nombre diferente.

Nos quedamos mirándolo sin entender nada, supongo que ha perdido la cabeza.

Al final solo nos llevamos los peces que tiene por el mal estado en el que se encuentran sus productos.

Estamos a punto de irnos cuando un niño tira con suavidad de mis pantalones.

- ¿Me das algo de comer? – me pregunta con voz dulce –

Suspiro poniéndome a su altura antes de sonrerirle.

- Aquí tienes. – le doy uno de nuestros peces y una daga que me sobra – Te doy el pez hoy, pero puede que mañana no tengas a nadie, usa el arma que te acabo de dar para cazar tu propia comida, se fuerte pequeño. – le revuelvo el pelo antes de irme –

Me da las gracias y vuelve con su madre enferma.

- ¿Por qué le has dado un cuchillo? – me pregunta Katara horrorizada –

- Si le das un pez comerá un día si le enseñas a pescar comerá toda la vida. Debe aprender a sobrevivir por su propia fuerza, no de la caridad de otros. – le explico tranquila –

- Tu forma de actuar a veces me hace suponer que pasaste una infancia difícil.

- Supones bien. – le respondo antes de juntarme con el resto –

Flame (Sokka x tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora