Flame (Sokka x tú)

🍃El comienzo de la aventura🍃

- ¡Sabia que erais espías de la nación del fuego! – grita Sokka a mis espaldas –

Me doy la vuelta para encarrarle, pero me topo con su bumerán, el cual me da en la cabeza, logrando que pierda en el equilibrio y caiga al suelo.

- No me gusta tener que enfrentarme a chicas, pero debo proteger a mi pueblo.

- ¡Tú pequeño hijo de puta!

Dispuesta a darle una paliza me levanto enfadada, pero cuando me percato de la culpa en sus ojos me detengo ¿a que esta jugando? ¿lo decía en serio? Aunque lo que acababa de hacer lo había echo para proteger a los suyos, alzo el puño y le golpeo la cara tirándolo así sobre la nieve. La gente del pueblo nos rodea percatándose de lo sucedido, pero antes de que pudiéramos seguir peleando Aang y Katara aparecen y se interponen entre nosotros, su hermana se agacha para ver si esta bien y Aang acaricia la herida de mi cabeza que ahora sangra.

- ¿Estas bien? – me pregunta preocupado –

- Sí, es solo un rasguño.

- ¡Sokka! ¿¡como se te ocurre?! ¡ellos no han hecho nada! ¡Aang y yo entramos en el barco y mandamos el aviso por accidente! – le reprocha – lo siento mucho _____. – se disculpa mirándome apenada –

- No es nada...

Aang aun me mira preocupado, soy más alta que él ya que nos llevamos 3 años y me hace sentir mal que ahora tengamos que irnos, porque es obvio que no nos quieren aquí, no soy ciega, se ha encariñado con Katara. La cual a entrado en una de las tiendas y a salido con un botiquín con el cual sana mi herida.

- ¿¡Por que los ayudas?! ¿¡y yo que?! – se queja Sokka –

- ¡Tú eres tonto! ¡cúrate solo! – le grita – puede que te deje cicatriz por culpa del bruto de mi hermano. – me susurra –

- Sabias que estaba prohibido ir a ese barco. – le dice su abuela – Ahora puede que estemos en peligro.

- Esta bien Katara, aun no entiendo que pasa, pero no quiero causar problemas. – le susurro –

- No es culpa suya. – dice Aaang – yo quise ir, fue un accidente.

- ¡Aja! ¡el traidor confiesa! ¡los extranjeros quedan exiliados de nuestra aldea!

- ¡Cometes un error! – nos defiende Katara –

- No, cumplo la promesa que le hice a papa, te protejo de peligros como ellos.

- ¡No son peligrosos! ¡Aang ha traído diversión al pueblo! Abu, di algo.

- Sokka tiene razón, deben irse. – sentencia –

- ¡Bien! ¡pues entonces yo también me voy! ¡ellos me llevaran al polo norte a conocer un maestro agua!

Katara nos agarra por las muñecas y tira de nosotros hacia Appa, tenia que impedir que hiciera esto, decirle que no debería renunciar a algo que muchos no tienen y desean tener, una familia.

- ¿Vas a escogerlos a ellos antes que a tu propia familia?

Sokka se me adelanta y Katara duda, deteniéndose en seco.

- Katara, yo no quiero interponerme entre tu familia y tú.

- Yo tampoco, no deberías renunciar a algo tan importante por unos extraños y gracias por curarme la herida.

Me doy la vuelta y me subo en Appa, mientras Aang se despide de Katara, se le ve triste, es obvio que no quiere dejarla, ojalá pudiera hacer algo por él. Sobre nuestro bisonte volador avanzamos hasta detenernos en unos bloques de hielo, en los cuales no recostamos pensativos.