⚠️ ADVERTENCIA DE 🍋🍋🍋
Esta historia está ambientada en la serie de Avatar la leyenda de Aang, donde cada capítulo publicado será el equivalente de un episodio de la serie. Los cambios que realizaré serán que tú estás incluida en la trama, además...
Tras la caída de Aang y de Ba Sing Se, tuvimos que huir para ponerlo a salvo, por lo que volvimos a la bahía del camaleón, junto al padre de Sokka y sus hombres, mientras que el rey de la tierra decidió viajar por el mundo de incógnito junto a su oso.
Por desgracia los barcos de la nación del fuego invadieron la bahía, pero nos las arreglamos para capturar uno y usarlo como nuestro disfraz; en esa misión Hakoda descubrió que era una maestra del fuego, Sokka se asustó mucho por lo que podía pensar sus padre de nuestra relación, pero me apoyó en todo momento y este no tuvo inconveniente en aceptarme, ya que había demostrado, según él, verdadero coraje al dejar mi nación para unirme a la noble causa del avatar y que por ello no esperaba tener a alguien mejor para su hijo que yo.
Luego viajamos al oeste y cruzamos el paso de la serpiente.
Es de noche y la luna brilla en el cielo estrellado, mientras practico alguna que otra técnica de combate para no oxidarme, aun aguardo el momento de que mi mejor amigo despierte.
Unas semanas antes en una de las habitaciones del barco:
- Ha pasado una semana y aun no ha despertado, como me vuelva a encontrar con Azula la reduciré a cenizas. - suelto la amenaza en voz alta, mientras creo una bola de fuego en mi mano, que después extingo cerrando el puño -
Tras mis palabras siento mi animo decaer y suspiro cansada.
- Se que esto es duro, conoces a Aang desde hace años, pero debes descansar, llevas yendo todas las mañanas de esta semana a la habitación de Aang y te tiras horas cuidándolo, y después si no estas ayudando a mi padre, estas entrenando hasta la madrugada. Date un respiro. - intenta hacerme entrar en razón Sokka -
Dirijo mi mirada hacia él y lo miro unos segundos antes de volver a suspirar resignada, se que tiene razón, debería tomarme esta noche por lo menos para descansar.
Llevo usando tanto tiempo la ropa de mi nación que ya creo que vuelvo a ella y no paro de comportarme como una soldado de esta.
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- Tienes razón, será mejor que me prepare para dormir. - digo quitándome los guantes y la cinta de mi cintura -
Me siento en la cama junto a Sokka y le sonrío, mientras echo mi cabello hacia atrás, todos hemos dejado crecer demasiado nuestro pelo.
Este se acerca y deposita un beso en mis labios.
Narrador omnisciente:
- ¿Quieres que te ayude? - te pregunta temeroso -
Esta un poco nervioso, lleva días sin verte demasiado, solo ha podido tenerte entre sus brazos las noches que decidías dormir, habías estado muy preocupada por tu amigo y muy ocupada con Hakoda explicándole todo lo que sabias sobre la nación del fuego y de todo lo que eras capaz por ayudar.
