Flame (Sokka x tú)

🍃Zuko🍃

Tras el trayecto en vuelo, tuvieron que seguir a pie hasta el templo del aire del oeste, mientras que yo me quedaba sobre la silla de Appa siendo tratada por Katara, todos se habían reusado a dejarme caminar en mi estado.

Durante horas, he visto como la determinación de Katara se iba apagando, como su fuerza se quebraba y no podía ni mirarme a la cara a pesar de que no dejaba de intentar ayudarme.

Sus ojos se humedecen y se me parte el corazón, aparto sus manos de mi vientre y cojo mi mochila para coger una caja de madera, me la había regalado Aang cuando nos conocimos para que guardara mis cosas cuando descubrió que me quedaría en el templo del aire junto a él.

- Para. - le digo quitándome los pantalones - Se que no puedes hacer nada por mí. - se me quiebra la voz e intento no echarme a llorar - Solo sácalo. - me coloco una manta encima, para luego quitarme las bragas -

- ________, yo...lo siento, pensé que podría. - le tiembla el labio -

- No llores y solo termina el trabajo. - aparto la mirada -

No dice nada más y se coloca entre mis piernas para...sacar al bebé de dentro de mí. Siento como mi alma se quiebra al sentir como con su agua control arrastra cada parte del pequeño cuerpo de quien podría haber sido mi hijo o hija, el corazón se me contrae dolorosamente y un nudo se instala en mi garganta, asfixiándome.

- D-déjalo en la caja.

No puedo verla, pero se que esta llorando, puedo escuchar sus sollozos ahogados.

- Y-ya he terminado, puedes vestirte. - me informa - ¿Quieres que llame a Sokka?

Me incorporo y mi mirada se fija en mi ropa llena de sangre.

- No, vete.

- Se que lo estas pasando mal y creo que lo mejor sería que

- ¿¡Qué?! ¿¡que crees que seria lo mejor?! ¡por favor ilumíname, no sabia que tú también habías perdido a un hijo! - al darme cuenta de mis palabras aparto la mirada avergonzada - Lo siento, no quería gritarte, pero por favor déjame sola.

Solo asiente y se va junto a los demás, cojo unas braguitas y pantalones limpios y me los coloco, aun me duele el abdomen; al levantarme la camisa puedo ver como ya se esta formando un gran cardenal.

Mi mirada se posa en la pequeña caja de madera, la cual cojo con las manos temblorosas, la abro con mi un nudo en el pecho y se me corta la respiración al ver lo que había dentro.

- Pequeño. - es lo único que pronuncian mis labios -

Apenas era la mitad de grande que mi mano, acaricio su pequeña carita con la yema de mi dedo índice y luego cierro la caja para acurrucarme en posición fetal abrazándola.

Tras unos minutos una voz familiar me llama:

- _________.

Abro los ojos con gran esfuerzo y cansancio y me encuentro de frente con Sokka, me mira con tristeza y dolor.

- Sokka...lo siento. - dejo la caja con cuidado en la montura -

- No tienes que disculparte, la culpa no es tuya. - intenta coger mi mano, pero me aparto -

- S-sí que lo es, si tan solo hubiese tenido más cuidado...he perdido a nuestro bebé. - las lagrimas se deslizan por mis mejillas sin control -

Le doy la espalda y me abrazo a mi misma.

Narrador omnisciente:

Le das la espalda y tu cuerpo tiembla, a Sokka se le rompe el corazón al verte así, al saber que iba a tener un hijo o hija contigo, la mujer que ama y lo ha perdido para siempre.