🍃Pesadillas🍃

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- Es aquí, el punto señalado para la cita con las fuerzas de invasión. – anuncia Sokka con el mapa entre sus manos –

- ¿Por qué elegisteis este sitio? – pregunta Toph –

Nos encontramos en un campo en plena noche donde duermen plácidamente unas ovejas koala.

- Antes de separarnos mi padre y yo encontramos esta isla en un mapa, esta deshabitada y la costa rodeada de acantilados, nos pareció el escondite perfecto. – nos explica –

- Buena elección Sokka, y hemos llegado con 4 días de antelación. – le dice Katara –

- Sí, mi chico es el mas listo. – digo dándole un beso en la mejilla –

- Pues claro que lo soy y por eso tengo a la mejor novia. – me coge de la cintura y me sienta encima suya, mientras besa mi mejilla –

- ¡Espera! – grita Aang – ¿¡la invasión es dentro de 4 días?!

Lo vemos saltar de golpe super alterado, estábamos intentando dormir colocando los sacos sobre la hierba, pero Aang no parece estar para nada relajado.

- Pues sí es dentro de 4 días – le responde Sokka bostezando y acurrucándose en el saco de dormir, mientras me abraza y se aferra a mi cintura – así que vamos a relajarnos y

No termina la frase y se queda dormido, debía de estar muy cansado. Es una monada verlo abrazarme para poder relajarse. Noto mi propio cansancio y me termino acurrucando junto a Sokka, dejando que Katara hable con Aang.

Llegado el amanecer todos nos despertamos debido a los constantes golpes que le propina Aang a un árbol, adormilada me desperezo y me separo de Sokka, quien se queja dando gruñidos y haciendo pucheros.

Mientras me acerco escucho como Katara le pregunta cuando tiempo lleva despierto, él responde que un par de horas, pero a juzgar por su aspecto debe haber estado mucho más tiempo de que dice.

De otro golpe y su cuerpo tiembla como un flan antes de desplomarse sobre la hierba.

- Debes descansar. – le comento –

- Tú no lo entiendes ¿verdad? No estoy en forma, soy torpe y todavía no sé controlar el fuego, ni siquiera lo más básico.

- No importa, el eclipse bloqueara todo posible dominio del fuego, no necesitas saberlo. – le responde Sokka mirando su mapa –

- Vale, pero aun necesito mejorar en lo demás, me pasaré en día entero entrenando.

No se detiene ni para hablar, dejo que se marche y entrene todo el día para luego esperarlo al anochecer, a pesar de que todos ya están durmiendo, veo como intenta conciliar el sueño, pero termina volviéndose a levantar para seguir entrenando.

Suspiro y me acero a Aang, quien esta dando vueltas alrededor de las ovejas koala.

- Aang, tienes que dormir. – sentencio –

- Pero no lo entiendes, no llevo pantalones y no me he preparado el examen de matemáticas.

- Sé que estas nervioso y por eso las pesadillas – poso mi mano en su hombro para detener su paso – pero es momento de descansar, te ayudaré, como en los viejos tiempos.

- ¿Me cantaras? – me pregunta relajando los músculos –

- Siempre. – le sonrío –

Veo como me devuelve la sonrisa agotado. Nos dirigimos junto a los demás y le indico que se meta conmigo en mi saco, luego dejo que me abrace y se acurruque contra mi pecho, mientras le acaricio su cabello castillo y le canto suavemente.

Termina durmiéndose, pero a la mañana siguiente se despierta de un sobresalto y me aprisiona los hombros con sus manos contra la hierba, mientras me grita que despierte y le cuente que día es hoy.

- Aun quedan 2 días Aang, relájate.

- ¡Imposible! – grita –

Empieza a darle ordenes a todo el mundo por razones estúpidas que han pasado en su sueño, Sokka termina cayéndose del acantilado de una enorme roca, Toph escupiendo el agua sobre Katara y la ultima intentando tranquilizar a Aang, algo que parece tarea imposible.

Tras otro día en el que Aang es un manojo de nervios Katara intenta relajarlo con unos estiramientos de yoga, Sokka haciéndole terapia usando su barba falsa, Toph con un masaje de piedras bastante doloroso, todos fracasan

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Tras otro día en el que Aang es un manojo de nervios Katara intenta relajarlo con unos estiramientos de yoga, Sokka haciéndole terapia usando su barba falsa, Toph con un masaje de piedras bastante doloroso, todos fracasan. Espero a que anochezca y a que tenga otra pesadilla para ofrecerle mi remedio.

Grita y todos se acercan a él para preguntarle qué le pasa.

- Las pesadillas están empeorando. – confiesa –

- No, lo que pasa es que le temes al fuego, al fracaso. – le espeto lanzándole una bola de fuego –

Todos se apartan y él la esquiva por los pelos.

- ¡_______! ¿es que te has vuelto loca? – me grita Katara –

- Sí, deberías relajarte tú también. – me dice Sokka –

- Pues a mí me ha hecho gracia. – comenta Toph –

Los ignoro y termino de acercarme a Aang quien esta hiperventilando por el susto que le he dado.

- Levanta. – le ordeno extendiendo mi mano hacia él – Debes enfrentarte a tus miedos. – coge mi mano – Ahora no ataques solo esquiva, solo atacaras cuando yo te diga.

Empiezo a atacarle, lanzándole bolas de fuego y utilizando diversas técnicas de combate contra él toda la noche y gran parte de la mañana, agotando su cuerpo, golpeándolo contra el suelo, haciéndolo tropezar y volver a levantarse hasta que veo que empieza a tambalearse.

- ¿¡A que le temes?! – le grito, mientras sigo atacando –

- ¡Al señor del fuego! – responde –

- ¿¡Por qué?!

- ¡Porque es demasiado poderoso!

- ¿¡Acaso estas diciendo que no vales nada?! ¿¡que todos tus esfuerzos no son suficiente?!

- ¡N-no! ¡yo, solo!

- ¿¡Tú qué?! – golpeo su pecho y lo hago caer al suelo – ¿¡Acaso no quieres pelear?! ¿¡quieres rendirte?! – me posiciono de pie sobre él y le apunto con mi puño –

- ¡No! ¡quiero luchar por vosotros, por todos los que me necesitan! – grita –

Se hace el silencio y el cálido viento mece la hierva al igual que el cabello desordenado de Aang, quien me observa cansado.

- Ahí lo tienes Aang, solo temes al fracaso porque quieres proteger a todos, pero no te das cuenta de que estas listo, ahora ataca. – me aparto –

Frunce el ceño y me envía una poderosa ráfaga de viento que esquivo por los pelos, para luego sonreírle.

- ¿Ves? – señalo con la mirada el árbol partido al que le había puesto su dibujo del señor del fuego, ahora destruido – Estas preparado.

Su asombro se refleja en su rostro, al final termina sonriéndome.

- Gracias _______.

Gracias al extremo entrenamiento al que le he sometido y a las palabras de animo y la cama que le han fabricado el resto del grupo Aang consigue dormir.

Pronto cuando esta batalla termine podré averiguar mis orígenes.

Flame (Sokka x tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora