Highschool DxD: Las Brujas del Pecado (Terminada)

I-I: Curiosidad.

Aclaraciones: El prota es de cabello rojo carmesí y ojos violetas.

   ー¿Saldrías conmigo?ーpreguntó la pelinegra Yuuma Amano frente al chico pelirrojo, Aijem Toujou, con un semblante nervioso y tímido.

 La mirada de Aijem era de confusión, siendo que él era, aunque el más pretendido por su apariencia, el menos confiado, sabiendo perfectamente que las pocas relaciones que ha tenido, se han desmoronado al poco tiempo, cuando empieza a sentirse confiado.

   ーLo siento, pero noーdijo Aijem, haciendo una leve reverencia en pos de respetoーNo tengo... buena experiencia con las chicas, y menos con las lindas como túー.

 La mirada del chico al lado de Aijem era desconfiada, y dirigida hacía la pelinegra, siendo éste chico, Vali Lucifer, o mejor dicho, Yuki Haku, el mejor y único amigo sincero de Aijem, o al menos eso aparentaba, pues desde que el chico había perdido a sus padres, él era el encargado de protegerlo, incluso si en un principio no le tenía mucho aprecio, con el tiempo le fue tomando cariño, hasta que le pidió a quien se lo había encargado, cuando el chico cumplió 15, que lo metiera en la escuela donde él estudiaba.

 La apariencia de Yuuma era una que Vali reconocía fácilmente, de la cual no tenía duda, era Raynare, la Ángel Caída y Asesina Número 1 de Kokabiel, además de ser la Bruja de la Avaricia, dándole su autoridad el reconocimiento suficiente para ocasionar miedo en cualquiera, sin embargo, Vali no le tenía miedo, y Raynare, de igual forma, lo había reconocido al instante, Vali Lucifer, el Arzobispo de la Soberbia, uno de los siete compatibles por accidente con el gen de cada una de las siete brujas del pecado, siendo capaz de juzgarla sin lugar a dudas con su autoridad.

 Pero no lo hizo.

 «¿En serio me llamó linda?» se preguntó Raynare, que ahora tenía un leve sonrojo, uno que ni siquiera sabía que podía tener.

   ーPero Aijem, yo hablo en serio, de verdad me gustasーdijo Raynare, en un intento en vano por convencer al chico, que ahora tenía una mirada triste, una mirada que la hacía sentir culpable.

 Por lo general, Raynare no era alguien que sintiera remordimiento, pena, o tristeza por alguien, pero la actitud de Aijem la desconcertaba, y por alguna razón, la hacía sentirse ligeramente atraída y curiosa de saber el porqué, principalmente por las palabras del hombre que la había enviado a matar al chico

"Aunque ese niño tiene una Sacred Gear, y esa sea la más peligrosa si la despierta, no es alguien que sea feliz, utiliza eso para ganarte su confianza, y acaba con él, si me fallas, no tendré piedad contigo esta vez, Raynare"

 La mirada de tristeza del chico reflejaba las palabras de Kokabiel, sin embargo, no era exactamente como se lo esperaba.

   ーYuuma, porfavor, estoy harto de que solo jueguen conmigo por mi apariencia y luego me deshechen cuando conocen lo que soy en el fondo, porfavor, si al menos entiendes eso, no insistasーdijo Aijem, con un tono decaído y la mirada baja.

 «Siendo originalmente uno de los Ángeles con más belleza en el mundo, ¿Qué ha tenido que soportar el corazón de este chico para rechazar a alguien que se le declara y él mismo dice que es linda?. Kokabiel, ¿Qué demonios es lo que quieres que haga cuando claramente el chico no es para nada feliz?, soy cruel, pero decirle "Oye, salgamos" y luego apuñalarlo por la espalda, literalmente, es demasiado para mí». Raynare tenía sentimientos encontrados, por un lado, tenía el miedo a la ira de Kokabiel, sabiendo que si le falla como pasó con el Cazador de la Envidia, no tendría piedad sobre ella, pero por otro...

   ーEres una chica linda, yo no tengo nada que ofrecerte, podrías encontrar a alguien mejor que yo incluso si no se ve como yoーdijo Aijem desviando la mirada de la dirección en donde estaba la peli-negra.