Highschool DxD: Las Brujas del Pecado (Terminada)

II-XXII: Semana 3-Ilusión

ーRaichiel, eres una niña muy buenaーMichael habló cálidamente, revolviendo el pelo de una pequeña niña de cabello largo y negro, con ojos violetas, y tres pares de alas blancas en su espalda, que cargaba en sus manos un pequeño gatito con heridas en su cuerpo.

ーLo vi peleando con otro gatito, ¿Crees que estará bien?ーRaichiel preguntó preocupada al rubio delante de ella.

ーDescuida pequeña, lo curaré tan pronto como es posible y podrá volver a-

ー¿Puedo quedármelo?, no quiero que esté solito en la calle, es muy lindo, y pasa frío en las noches y...ーRaichiel se quedó callada mientras las lágrimas causadas por su preocupación y miedo empezaban a bajar por sus mejillas.

ーBien, bien, puedes quedártelo, pero debes cuidar bien de él, es un ser vivo, y como ser vivo más débil e indefenso que tú, te necesita, ¿Está bien?ーMichael habló acariciando el seco pelaje del felino en los brazos de la niña.

ー¿Cómo un bebé?ーRaichiel preguntó con curiosidad y entuciasmo.

ーSí, como un bebé, las mujeres humanas cuidan siempre de sus bebés, estoy seguro de que algún día tú también lo harás, pero, por ahora, éste pequeñín te necesitaーMichael revolvió el cabello de la asombrada ojovioleta, que luego cambió su expresión curiosa a una determinada.

ー¡Si!, cuidaré de éste bebé garo como si fuera mi bebé, me servirá cómo práctica para cuando yo sea madreーRaichiel habló con firmeza y determinación, acariciando la cabeza del felino que, en reacción, empezó a  ronronear.

ーSí, seguro que sí, estoy seguro de que vas a ser una gran madre algún díaー

...

ーAsí que... Un gatito, ¿Y, qué pasó con él?ーAijem preguntó curioso ante la historia de Raynare, quien, al escuchar su pregunta, agachó la mirada y se recargó en el hombro del chico.

ー¿Q-Qué...?ーRaichiel vió con miedo el cuerpo de aquel pequeño gato, sobre un charco de sangre, aquel líquido carmesí reflejaba su cara, estaba asustada, triste y... furiosa.

ーEse gato sólo causaba problemasーUn hombre de cabello castaño, alto y de  ojos cafés habló con frialdad, sin prestar atención a la expresión de tristeza de la niña.

ー¡Él no merecía esto!ーRaichiel gritó golpeando el pavimento con su puño derecho, manchándo el suelo con su sangreー¡Él era un ser inocente y puro!, ¡No lo merecía...!... No lo merecía...ーla pelinegra abrazó el cuerpo sin vida de su hijo felino contra su pecho, dejando caer sus lágrimas al charco de sangre en el sueloーNo lo merecía... No lo merecías...ーLa voz de la niña se redujo a un susurro de tristeza y dolor, había cuidado de aquel pequeño animal durante cinco semanas, y eso le había bastado para amarlo con su alma entera, para amarlo al grado de estar dispuesta a dar su vida por la de él. Y alguien había venido a acabar con su vida en dos segundos.

...

ーEse fue el momento en que... empecé a odiar a la humanidad...ーRaynare miró sus manos por un momento, recordando la forma en que estaban manchadas con la sangre de aquel animalーCuando emoecé a cuidarlo yo... Sentí lo mismo que sentí al escuchar el llanto de Eri por primera vez, el llanto de Yoshiko... Y... El mismo miedo que sentí al ver a ese gatito tan herido, es lo mismo que siento ahora... Tengo... Miedo, más que nunca en mi vida... Pocas veces me he sentido tan asustada...ー

ーVenーAijem abrazó a la pelinegra por los hombros, mientras éste clavaba su cara en el pecho de él, rompiendo en llanto.

ーTengo tanto miedo de perderlos...ーEl cuerpo de Raynare estaba temblando, era la primera vez que hablaba de aquel pequeño animal que salvó, y que luego fue asesinado sin piedad, tan sólo por existirーNo quiero volver a perder algo así... Nuestras hijas, a tí... No Estoy lista para... Dejarlos ir...ー

ー¿Ni siquiera cuando ellas empiecen a hacer su propia vida?ーAijem rió en un intento de calmar a la pelinegra, sin mucho éxito.

ーAmbos sabemos que serán nuestras bebés, nuestras princesas, aún cuando estén casadas y con hijos, así que sabes a lo que me refiero con "dejarlos ir"... No quiero verte de nuevo en un charco de sangre, y mucho menos a ellas...ーRaynare abrazó al pelirrojo con todas sus fuerzas, sin darle oportunidad de escaparーSiempte estaremos para ellas... Y te quiero conmigo cuando ellas se alejen...ー

...

ーQuiero... Ser madre, y así compensaré el mo haberlo podido salvar... Traeré una vida a éste mundo, una que llevaré dentro por nueve meses, y que cuidaré con mi propia vida...ーRaichiel sonrió con tristeza, recargándose en el hombro de Michael, su padre.

ーNo es necesario eso, Raichiel, el momento de ser madre te llegará cuando en verdad deba llegar, loa hijos nunca son innesperados e inoportunos, siempre son la luz en la vida de una pareja, y para la mujer, quien lleva al bebé en su vientre, es un momento hermoso en su vida, aún si no lo planeó, siempre llegan las emociones maternas, así que no te fuerces a intentar ser madre, tarde o temprano lo serás, y vas a ver que van a  ser los mejores momentos de tu vidaーMichael acarició el cabello de la niña cálidamente, provocándole una leve sonrisa.

ーEntonces... Atesoraré esos momentos por siempre, aún si los Ángeles tenemos muy pocas posibilidades, si llega a pasarme, atesoraré esos nueve meses en mi corazón, esos nueve meses de esperar la llegada de mi bebéーRaichiel acarició su vientre con delicadeza, estaba completamente ilusionada aún si apenas tenía diez años, el crear vida en su interior le parecía algo hermoso, y algo que quería tenerーY también desearé que el padre del bebé sea uno tierno, cariñoso, tal vez muy meloso, gentil, amable, atento... Incluso si fuera el menos agraciado del mundo... Si es amable, bueno, atento, y lindo conmigo, me casaré con él y tendré un hijo suyo, un hombre de gran corazón siempre tendrá más espacio en el mío, que un hombre con fuerza y atractivo físicoー

ーY es así como debe ser, pequeña, vale más la pena un chico débil pero de buen corazón, que una fuerte pero cruel y despiadadoー

...

ーAl final... Lo encontré, un chico tímido, tierno, amable, cariñoso... MelosoーRaynare rió acariciando la mejilla del pelirrojoーEres todo lo que quiero, y más aún...ー

Raynare, sin darse cuenta, cerró sus ojos por un momento, recordando un momento en especial.

La sensación de un cálido y torpe beso, uno romántico y cariñoso, aquella sensación en sus labios la hizo caer más profundo en aquel brillante pozo llamado "Amor", y en seguida, una frase tierna de la voz de aquel chico tímido.

"Quiero que sigas siendo mi Ángel, y que seas mi novia"

El rubor en sus mejillas le causaba gracia, estaba de verdad avergonzado, pero, eso le gustaba a Raynare, la sensación que le provocaba a su corazón... Estaba feliz, su corazón estaba latiendo a mil por hora, quería gritar de la emoción, pero también quería contenerse, sabía que si dejaba salir todo, lo incomodaría.

"Sería cruel rechazarte después de que me besaste así"

De verdad quería pasar el resto de su vida con aquel chico, sabía que no iba a pasar toda su vida con las dos niñas que había cargado en su vientre por ocho meses, pero si estaría toda su vida con aquel chico, con el padre de sus hijas.

Continuará...