Highschool DxD: Las Brujas del Pecado (Terminada)

II-V

ー¿Porqué estoy aquí de nuevo?ーAijem preguntó sin titubear, mostrando una obvia molestia.

La asesina de sus padres estaba sentada justo frente a él, la que mantuvo una amenaza sobre su amada y sobre sus hijas no nacidas, así como de dos chicas que lo apoyaban ahora de manera incondicional...

ーConecté mi consciencia a la tuya en nuestro primer encuentro, pensé que me habrías detectado antes, pero parece que no fue asíーRias habló con una calma inexplicable.

La felicidad tenía el control del cuerpo de Rias, mientras una leve brisa movía su cabello y la suave luz del día se reflejaba en sus ojos. Y, al contrario, la repulsión y un sentimiento de odio dominaba cada centímetro del cuerpo de Aijem, quien, aún queriendo matarla en ese instante, no había nadie más que él, y la Bruja de la Envidia al frente suyo.

ーUn pequeño juego, yo quiero tu felicidad, envidio esa felicidad que tienes y que yace dentro del vientre de Raynare, ¿O debería decir Raichiel?, de cualquier forma, quiero hacer un trato contigo, tu poder es increíblemente grande, se podría decir que tu mera existencia es deseableーRias dejó la taza que  sujetaba entre sus manos de regreso a la pequeña mesa blanca, circular delante de ella antes de volver a hablarーEl tiempo a tu alrededor está completamente detenido, se podría decir que todo lo que hablemos cuando estés aquí, en la realidad, habrá durado tan sólo el tiempo que tus ojos hayan estado cerrados, así que siéntate a tomar el té conmigo, insistoー

ーNo tengo otra opción, ¿Cierto?ーAijem preguntó con una notlria rabia en su voz. ¿Cómo la mujer que lo amenazó de tal forma hace una semana era capaz de hablar con él e invitarlo a tomar el té de forma tan tranquila?.

Sin tener opción alguna, Aijem se dirigió a la segunda silla que acompañaba la mesa frente a Rias y se sentó tras echarla hacía atrás, y prácticamente al instante, el juego de té cambió a un tablero de ajedrez, listo para una partida.

Entre medias de la plática, ambos iniciaron una partida de ajedrez, Aijem utilizó las piezas blancas, mientras Rias utilizó un juego de piezas rojas de cristal.

ーEntonces, ¿Qué clase de trato quieres, Rias?ーAijem preguntó con seriedad.

ーVerás, yo tengo cada una de  las siete autoridades del pecado, la mirada de la penitencia de Ravel, el poder de cambio y regeneración de Akeno, la Gula de Xenovia, la curación, cadenas y manipulación emocional de Koneko, la Mano Oculta y la Niebla de la Locura de Kuroka, la Quietud en el Tiempo de Raynare, y... El Retorno por Muerte, Retorno del Tiempo, Reinicio de la Línea Temporal, y otras habilidades de Envidia, sin embargo, tú eres inmune ante todo eso, y verás, cuando me venciste en otras líneas temporales, reinicié en busca de evitar tu nacimiento, cada vez maté a tus padres, cada vez acabé con las hijas que tuviste con cada una de ellas, y cada vez... Tú absorbiste sus almas, las trajiste de vuelta, y estuve a punto de morir, cada vez... Naciste, entonces entendí que... Tu nacimiento no se puede cambiar ni evitar, pero... Encontré algo que puede... Acabar con este mundo de una vez por todas, Satella... Ella puede acabar con este mundo, la mantengo dentro de mí todo el tiempo, aunque... Desde hace tiempo, ella busca cumplir su objetivo, similar al mío, pero... Mucho, mucho peor, no busco detenerla de destruir el mundo, ya lo sé todo en el mundo, conocí a Issei miles de veces, quedé embarazada de él miles de veces, dí a luz a su hijo miles de veces... Ya no hay nada para mí en este mundo, probé a traer a esas chicas desde otro mundo, pero no quería destruirlo tan pronto, el que ellas fueran material de otro universo, habría colapsado el nuestro antes de que Raynare y tú lo hubieran hecho por primera vez, por lo que, decidí que dejaría que el ciclo se repitiera, dejaría que ustedes dos fueran felices estos seis meses que les queda para que sus hijas lleguen al mundo, a las cinco semanas de que estuvieran fuera de Raynare, yo las mataría, y usaría sus emociones de odio y tristeza para romper el sello que usé en mí para mantener detenida a Satella, la original Bruja de la Envidia, usaría mi vida para liberar a los seis dioses malignos sellados en la Tierra, y lo último de mi mera existencia lo usaré para liberar al Trihexa, y les permitiré secar este mundo...ーRias habló con una sonrisa que claramente complementaba su belleza indiscutible, pero dejaba igual de clara lo bizarra que era su facilidad para decir tales cosas.