Highschool DxD: Las Brujas del Pecado (Terminada)

II-Prólogo: Un Cuento de Brujas

Había una vez, antes de la separación de los 72 pilares del Inframundo, antes de la separación de los 4 Grandes Reyes Demonios, antes de las Brujas del Pecado, existían siete hermanas, todas ellas hermosas como ninguna mujer en el mundo, hijas de una poderosa demonio hechicera, la mayor de ellas, y la más hermosa de las siete, anhelaba el amor, la siguiente, anhelaba el conocimiento, la tercera, anhelaba dar amor, la cuarta, anhelaba ser la mejor de todas, luego, la quinta, anhelaba ser la mejor cocinera, la sexta anhelaba poder ser la mejor hechicera curativa, y la séptima, anhelaba descansar.

Todas ellas lograron lo que querían, a excepción de las dos de mayor edad y belleza, pues el amor no llegaba para la más bella, y el conocimiento seguía siendo eterno, cada día había algo nuevo que aprender, fue entonces que la más bella se dispuso a encontrar el amor a como diera lugar, y la menor, se dispuso, sin saber, a encontrar el conocimiento de lo que era el amor, fue entonces cuando la mayor intentó de todo, maquillaje, coqueteos, incluso la misma lujuria de la tercera hermana, sin embargo, nada logró con ello, por el contrario, la menor, decidió no seguir algo ajeno a su anhelo, y buscó más conocimiento, incluso si ya lo sabía todo...

Fue entonces cuando, una noche de Invierno, la menor, con curiosidad y avaricia del conocimiento, conoció a un chico, un chico que le ofrecía conocimiento de él, pero, a diferencia de otros chicos que pedían conocimiento a cambio, éste no le pidió nada, simplemente no tenía nada que ofrecer, eso despertó su curiosidad, y se decidió a conocer todo de él, desde su color y comida favoritas, hasta su pasado sufrido, su presente continuando, y su futuro anhelado...

El tiempo pasó, y la mayor no logró nada a pesar de su insistencia, mientras la menor, sin buscarlo, encontró el mayor conocimiento de todos, EL AMOR, el amor que sintió por aquel chico, el amor que impulsó su curiosidad de obtener conocimiento de aquel chico, el amor que la impulsó a darle conocimiento de ella...

Más tiempo pasó, la mayor estaba desesperada, mientras ahora, la más bella de las siete, compartía su felicidad de haber logrado su anhelo con sus otras cinco hermanas, la felicidad de haber obtenido el conocimiento sobre la creación de la vida, la felicidad de haber usado ese conocimiento y haber creado vida en el interior de su vientre junto a aquel chico que le mostró lo que era el amor, mientras la mayor de todas, miraba desde atrás, llena de tristeza, todas sus hermanas habían logrado aquel anhelo, eran felices...

...pero verlas felices... la hacía anhelar esa felicidad... ESE AMOR...

Entonces, nueve meses pasaron, la felicidad que la segunda hermana esperaba había llegado al fin, dos hermosas niñas, una de ellas de cabello carmesí, y la otra, de cabello negro, sin embargo, una noche, con apenas unas semanas de nacidas, ambas niñas desaparecieron... "El dolor de una madre que pierde a sus hijos no se compara con ningun otro dolor en el mundo"... La más bella buscó por el mar, bajo tierra y sobre el cielo a sus dos pequeñas y más importantes logros en su vida, sin embargo, una noche, de la misma forma en que desaparecieron, aparecieron, sin un sólo rastro de vida, sin un sólo rastro de aquella chispa que las hizo existir en el vientre de su madre... Sin el AMOR que ella les había dado, ese amor fue robado... Y de la misma forma, los anhelos de cada una de las hermanas fueron robados, cada una lo perdió todo, y perdieron su propia voluntad de vivir... Entonces, una de ellas reveló ser la culpable... Reveló anhelar todo lo que ellas anhelaban, anhelaba todo lo bueno que otros tenían... Anhelaba el amor y la felicidad de otros, sin embargo, nunca era suficiente, siempre había alguien con un anhelo nuevo logrado... Y acabó con ellas, con cada ambición que tenían... "El amor siempre será tu perdición, hermanita" dijo la mayor, la más horrible, la peor de todas... "Y ese amor... Siempre será mi propiedad" añadió con una inocente sonrisa, así, cada una de ellas se volvieron "monstruos" infelices como la mayor de todas, y fueron conocidas por sus acciones como "Las Brujas del Pecado"