🌌 Capítulo XIX. Lis es real 🌋

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Desde luego, lo que había descubierto estos días sobre el mundo era increíble, fascinante, propio de una película, pero, desde luego, esto se llevaba la palma. ¿Realmente tenía a Lis ante mis ojos? ¿Era real? ¿Cómo era posible?.

No recuerdo la primera vez que la vi, pero, sin duda, hace ya más de siete años. Me fui a dormir y, en mis sueños, vi a una niña, de mi misma edad, aproximadamente, con su cabello pelirrojo y sus pecas, normalmente yo controlaba mis sueños y a las personas que allí aparecían pero, esta niña, parecía ser autónoma. Esa fue la primera noche, desde ese día, todas las noches soñaba con ella, las aventuras de mis sueños las vivía con ella - luchábamos juntas contra extraterrestres, paseábamos juntas por el bosque, comíamos pastel, nos perseguían perros asesinos, jugábamos a las muñecas gigantes, eramos heroínas...- daba igual lo que soñase, ella siempre estaba allí conmigo. Sabía que no tenía sentido, al despertar, era consciente de que todo era un sueño pero, después de meses soñando siempre con ella, se convirtió en mi amiga, no se lo contaba a nadie porque era consciente de lo tonto que sonaba, era algo así como un amigo imaginario, pero que solo aparece en tus sueños. Sabía que era un sueño, pero a la vez, parecía una persona real, tenía su propia personalidad, sus gustos, podía hablar con ella... era muy extraño pero también me hacía muy feliz. Pasaron los años y, todas las noches, soñaba con esta niña, Lis, que crecía conmigo, muchas veces incluso le contaba cosas de mi vida y ella de la suya. En la adolescencia, dejé de soñar con ella todas las noches, a veces, tan sólo la veía una vez a la semana, otras, cinco días seguidos, alguna vez no soñaba con ella en dos semanas, era completamente aleatorio. En aquella época, recuerdo que incluso hablábamos de chicos, de quién nos gustaba, de que nos habían roto el corazón, etc. Tenía la madurez suficiente para saber que eso no era real pero, aún así, igual que sabes que estás soñando que eres una superheroína pero por ello no dejas de vivir el sueño, lo mismo hacía con Lis.

Hacía justo dos semanas antes de cumplir los 18 años, cuando me empezaron a dar aquellos ataques - que ahora sé que eran una reacción de mis poderes despertando - que no soñaba con Lis y, ahora, aquí estaba ella, en carne y hueso, y con alas. Era real.

- ¿Qué? ¿Cómo...? - decía mientras le tocaba la cara, asegurándome de que no era una imaginación, Lis reía y sus ojos estaban vidriosos de la emoción - Espera, no me digas que estoy soñando y esto no es real...

Lis cogió mis manos.

- No, no es un sueño, es real, estoy aquí de verdad, existo - decía riendo y llorando a la vez.

Ezio nos miraba, sonriendo.

- Me voy, creo que deberías explicárselo, Lis - dijo, y se fue volando.

Después de unos abrazos más, una serie de preguntas sin sentido y mal articulada de mi parte, nos sentamos, y Lis comenzó a explicármelo todo.

- Verás, todas las hadas nacemos con unos poderes similares, hay cosas que todos podemos hacer, está en nuestro ADN y otras que solo unos cuantos pueden, en mi caso, eso es entrar en los sueños. Como sabes, tenemos una conexión muy fuerte con cualquier elemento natural. En concreto, mi energía tiene un vínculo muy especial con la luna, y esta me permite entrar en los sueños, de noche, claro, si te echas una siesta no tengo nada que hacer - dijo riéndose-. Puedo transportar mi mente, a través de la luz de la luna, a otra mente, a través de los sueños. Cuando este poder se manifestó, a los diez años, el consejo me pidió que intentase comunicarme contigo, así, estuve meses y meses entrando en sueños de miles de personas, hasta que di contigo. Esto no funciona como un GPS ¿sabes? que encuentre tu mente no equivale a que sepa donde estaś, pero, si hablaba contigo, podrías llegar a darme información sobre el lugar en el que vivías y podríamos acotar la búsqueda. No obstante, Karen contaba con ello y, aunque no pudo evitar que yo entrase en tus sueños, si bloqueó tu capacidad en sueños para hablar del lugar en el que estabas. Aún así, seguimos intentándolo, con la esperanza de que el poder de ese sello se fuese desvaneciendo. Así, cada cuatro noches, o en tu caso, todas las noches, viajaba a tus sueños, al principio era una misión pero, con el tiempo, y, como sabes, nos hicimos amigas - dijo dándome un pequeño apretón - con el tiempo, tu mente fue madurando, así, cuando te acostabas llena de preocupaciones, era incapaz de entrar, ya que "no tenía sitio" en tu cabeza, otras veces, notaba que necesitabas un respiro y me daba pena molestarte, así que decidía no entrar tampoco y dejaba que tu mente descansase. Cuando tu energía comenzó a manifestarse ya no pude entrar más en tus sueños pero si pudimos localizarte, y aquí estamos - abrió los brazos, señalando todo nuestro alrededor.

No me lo podía creer, me estaba costando procesarlo todo pero, lo que si sabía es que, aún sin conocerla en persona, la chica que tenía enfrente era, sin duda, una de mis mejores amigas, y era real, esta vez no era un sueño.

Después del shock inicial, Lis y yo comenzamos a hablar de su vida aquí y de lo que había sido para mí descubrir todo esto.

También me contó que, las hadas con su habilidad eran las encargadas de comunicarse con las hadas que se encontraban en el mundo humano, algo que me pareció muy curioso e inteligente.

Le conté también lo que me estaba pasando con Blue. Su expresión cambió.

Resultó que Lis y Blue eran amigos, no los mejores amigos, pero si buenos amigos. Ella estaba preocupada por ambos.

Lis no le había contado a nadie que nos estábamos haciendo amigas, por miedo a que consideraran que era incapaz de ser imparcial y que ordenasen a otro hacer su trabajo. Tan sólo se lo comentó a Ezio cuando supo que me habían encontrado y que me traerían aquí, Ezio se lo tomó muy bien, ya que tener aquí a una amiga facilitaría mi adaptación.

Así, cuando pasamos la primera noche en la tierra, después de la fiesta de mi dieciocho cumpleaños, Lis entró en los sueños de Blue para saber cómo iba todo.

Fué ahí cuando, Blue, necesitando hablar con alguien, le contó que todo esto le estaba costando trabajo porque comenzaba a sentir algo por mí.

- Lis... - dije cuando me contó lo que Blue le había hablado sobre sus sentimientos hacia mí - sé lo ridículo que suena. Joder, si soy la primera que riñe a mis amigas cuando se cuelgan de un tío que no conocen. Estoy cabreada conmigo misma de lo imbécil que estoy siendo. No tiene sentido. Jamás le he dicho a ningún chico que lo quiero, ni siquiera a David y lo conozco desde hace año y pico y llevamos juntos varios meses y no se lo he dicho porque para enamorarte necesitas tiempo, no surge de la nada, no es como una película, ¿sabes?. Por favor, si cuando veo películas de amor critico lo absurdos que son los personajes enamorándose en un día y ahora voy yo y... ag, es absurdo, es imposible.

- Más bien, es poco probable - comentó Lis, mirando hacia el horizonte.

Fairy Queen: Un mundo mágico [COMPLETA ⭕✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora