Me desperté en la que supuse, era la habitación de Blue, sola.
Esta costumbre empezaba a desesperarme un poco, me estaba acostumbrando a dormirme con Blue y despertarme sin él y no me gustaba.
Me vestí y salí de la habitación.
- Buenos días, Jen - dijo Samantha recibiéndome con una sonrisa - Blue ha tenido que ir al castillo, me ha dicho que lo disculpase y que estaría de vuelta en un par de horas.
Solté un pequeño suspiro. Vi la energía de Samantha reflejar un pequeño ápice de tristeza. La miré, curiosa y ella entendió mi mirada.
- No es nada, sólo ten un poco de paciencia, Blue no es como su padre pero es muy responsable y no es capaz de obviar su deber. Jamás lo había visto tan feliz como ahora, incluso cuando las cosas parece que no van bien. Y es gracias a ti.
- No se preocupe, lo entiendo, es solo que... - suspiré - no importa. ¿Y Effie? - pregunté para cambiar de tema
- Ha querido ir al castillo, así que aprovechó y se fue con Blue - dijo mientras me tendia una taza con un líquido caliente, pude ver en su energía que la idea de Effie en el castillo no le gustaba.
- ¿No te gusta que se vaya? - pregunté.
- Vaya, eres muy intuitiva con la energía - repuso sorprendida.
<<Si tu supieras>> pensé.
- Blue ya no vive aquí y cada vez que Effie se va me recuerda que mi pequeña algún día se hará mayor y también querrá irse - comentó.
- Pero así es el ciclo de la vida, se hacen mayores y salen del nido, volando, nunca mejor dicho, ¿no?.
- Lo sé... es solo que hace años, cuando me imaginaba este momento, no me quedaba sola, Odín estaba conmigo...
- ¿Lo echas de menos? - pregunté.
- Echo de menos la idea de él, pero si siguiesemos juntos, estaría sola de todas formas, no hay espacio en su vida para nada que no sea el trabajo. Siempre ha sido así.
Y entonces recordé todas las veces que Blue antepuso el reino a sus sentimientos, todas las veces que me desperté sola porque Blue debía atender a su trabajo y otro suspiro inconsciente salió de mi boca.
- Él no es así - dijo colocando una mano sobre la mía - veo como te mira, conozco a mi hijo, lo veo tan distinto... lo dejaría todo por ti, Jen. Jamás lo había visto así.
Y tenía razón, estaba siendo tan tonta y egoísta, Blue había decidido arriesgar todo por lo que había luchado estos años para estar conmigo, para protegerme y yo estaba dudando de él. Era irremediablemente tonta.
- Lo sé - dije mientras le daba un apretón a su mano - gracias. Has criado a dos personas excepcionales, Samantha.
En ese momento, vi una energía azul descontrolada acercándose y poco después Blue apareció abriendo la puerta de golpe.
- Haz rápido las maletas, debemos irnos - dijo.
- ¿Qué ha pasado? - pregunté mientras metía ropa en la mochila y Blue guardaba también alimentos.
- No se dan por vencidos, quieren dar una lección contigo y han ordenado al ejército buscarte por todo el reino para encontrarte sea como sea, así que aquí ya no estamos seguros, debemos irnos.
Antes de partir, Blue envió una hoja que guardaba su voz, no supe a quién.
Volamos durante días. Pude notar en el aire que cada vez estábamos más lejos del aire tranquilo de Dru. Pero desconocía hacia dónde nos dirigíamos. Apenas hablábamos, no podiamos alertar a nadie con nuestra presencia, sería peligroso. El ejército de Dru estaba por todas partes, en varias ocasiones habíamos estado a punto de chocar con ellos. Blue estaba en constante tensión y, aunque su cara quería disimularlo, su energía no mentía.
Uno de esos días, una hoja voló hacia él, la escuchó y cambiamos de dirección.
Cuando le pregunté por ello, me dijo que pronto lo entedería.
Perdí la cuenta de los días, estábamos agotados. Cuando creí que mis alas no podrían soportar otras nueve horas de vuelo, la montaña hacia la que habíamos estado volando, dió paso al mar. Una preciosa playa, más bonita que cualquiera que hubiese visto en la tierra, se abría ante nosotros. Era pequeña, las olas golpeaban fuertes en la arena y justo detrás, un bosque se erguía, fuerte, espeso.
Aterrizamos en la playa y nos adentramos en el bosque. Escondida entre toda la espesura, una pequeña cabaña de madera oscura apareció ante nosotros.
La puerta se abrió y un hada apareció. Un hada negra.
Su físico era imponente. Alto, fuerte, con el cabello negro y los ojos oscuros, sus rasgos afilados no hacían más que reforzar su apariencia peligrosa. La piel que se veía en sus brazos estaba completamente tatuada, al igual que su cuello. Completamente vestido de negro y con unas grandes alas negras a su espalda su imagen era temible. Excepto por toda esa tinta, su imagen me recordó a la de Lucifer. Su actitud y la postura de su cuerpo transmitía seguridad, poder, prepotencia, peligro. Cuando me fijé en su energía pude ver que su físico no era una fachada, sino que incluso se quedaba corto. Su energía era de un color negro intenso pero en toda ella, fuertes líneas rojas se entremezclaban con la oscuridad, la energía se erguía tras él, fuerte, monumental, solemne, formidable y terrorífica.
- ¿Quién es? - susurré a Blue en un hilo de voz.
- Black - se limitó a responder Blue.
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Fairy Queen: Un mundo mágico [COMPLETA ⭕✔]
Fantasy¿Qué se supone que debe hacer una chica de dieciocho años que acaba de descubrir que su vida es una mentira, que hay muchas cosas más allá de la vida que conocía? Hadas blancas,hadas oscuras, luchas de poder y ella, su reina. Al nacer, una de sus do...