Fairy Queen: Un mundo mágico [COMPLETA ⭕✔]

🌌 Capítulo XXIV. Blue, el jodido Flove 🌋

Blue salió de sus pensamientos cuando la mano de su amigo Luis tocó su hombro.

- ¿Qué ha pasado? - preguntó Luis, preocupado.

- Estoy perdiendo la cabeza, Luis, he sentido el Flove con Jen.

- ¿Con la princesa? - preguntó Luis, sorprendido.

Blue se limitó a asentir. Luis se sentó en el suelo, casi abatido.

- Mierda tío - comentó.

Luis estaba preocupado, sabía lo que era sentir el Flove, también que era imposible que su amigo pudiese estar con la heredera del reino de Dru y lo complicado que tenía que estar siendo para una persona como él, elegir entre ella y todo aquello por lo que había luchado durante todos estos años.

- No podéis estar juntos, Blue - dijo Luis con voz triste.

¿Por qué no? - inquirió Blue.

Sabía perfectamente que no podían estar juntos y los motivos. Pero oír a su amigo decirlo, como si no hubiese opción, como si él no pudiese decidir nada, lo había enfurecido.

- Cuando tú y Rose sentísteis el Flove y os casásteis a los dos jodidos días de conoceros nadie dijo nada, todos estaban felices y bendecían vuestra relación, estaban felices de que hubiéseis tenido esa suerte, de que os hubiéseis encontrado. A mí me pasa lo mismo y tengo que ignorarlo, ¿no?. ¿Cuál es la diferencia, eh? Claro, como vostros sois del mismo rango sí es aceptable. Pero ¿cómo un simple soldado va a poder estar con la jodida reina de Dru? - Blue soltó un fuerte suspiro, sabiendo que su amigo lo entendía y no era el culpable de esto, tan sólo se preocupaba por él - Mierda, Luis, lo siento, pero es que esta puta situación me supera - se sentó en el suelo, abatido - jamás he estado así, yo era la paz personificada.

Luis dió un apretón al hombro de su amigo, como respuesta.

- Hoy he superado el límite ¿sabes? - continuó - me di cuenta al momento y me arrepentí, pero ya lo había hecho. Estoy rompiendo normas que jamás permitiría romper a mis soldados bajo ninguna circunstancia, por eso acudí a Ezio, para que me ordenase otra cosa que no fuese estar a su alrededor pero...no sirvió, tengo una semana terrestre y luego tendré que volver a su lado - Blue pasó sus manos por la cara, desesperado - y esto no va a hacer más que empeorar. Joder, si hasta agredí a Ezio, Luis... y, en la tierra...la cagué.

- ¿Qué pasó allí? - preguntó Luis, preocupado.

- Usé el anillo dual para mi propio interés, y lo peor es que funcionó. Estaba tan convencido de que lo que estaba haciendo era lo correcto, que el anillo me permitió hacerlo. Estaba convencido de romper las reglas, en ese momento me parecía correcto, y eso sí me preocupa.

- ¿Qué hiciste?

- Ag...yo. Verás, Jen quedó en una cafetería con sus mejores amigas y con David, su novio, para comunicarles que dejaría la universidad. Ella tiene buen gusto ¿sabes?, David es un tío guapo pero, sobre todo, es un gran tío, la cuida, la quiere, se nota y yo debería alegrarme, me alegro, de hecho. Pero cuando los vi besarse, joder, fue demasiado. Y no me molestó por ellos, me molestó el hecho de que me molestase, estaba cabreado por mi propia reacción, injustificable. No soy idiota, sabes que esas cosas posesivas no son lo mío, nadie es dueño de nadie y los celos son algo horrible que para nada significan amor. Pero saber eso no evitó que me afectase verlos juntos... La parte positiva era que pronto se irían a clase y Jen y yo nos quedaríamos solos pero luego...se separaron para hablar y yo... bueno, usé el viento para poder escucharlos, es patético... - hizo una pausa- Luego se fueron a casa de David, que no fue a clase para pasar tiempo con ella, los seguí, y me convencí de que lo hacía porque debía estar cerca para protegerla, pero no les quité ojo de encima mientras se besaban, no paraba de pensar que yo debía estar donde estaba David y saber lo que iba a pasar en esa habitación... - volvió a pasarse las manos por la cara - así que hice una estupidez. Me marché volando, lo más rápido que pude, modifiqué los rayos de luz para que nadie pudiese verme y fui hasta donde trabaja la madre de David, usé el anillo dual para que creyese que había salido a por un café, se había despistado caminando y unos hombres habían intentado sobrepasarse, así que salió de la oficina hacia ese lugar, luego, asustada, llamó a su hijo. Si algún soldado hubiese usado el anillo dual para algo así, lo habría mandado un par de días a los calabozos sin pensarlo y yo lo hice para evitar que Jen se acostase con otro. Os he fallado, a todos, a ti, a nuestros compañeros, a mi padre, a Dru, a mí mismo...

Suspiró y dejó caer su cabeza para quedar acostado en el césped.

- No seas tan duro contigo mismo - dijo Luis intentando animar a su compañero - cualquier otro lo hubiese hecho y ya está, tú eres consciente de tus errores e intentas arreglarlos.

- ¿Y de qué me sirve? Si cada vez que la veo parece que mi sentido común desaparece. Además... si supiese que ella no está interesada en mí, lo dejaría correr, ¿sabes?, sí, no dejaría de desearla, no dejaría de imaginarme cómo sería tocar su cuerpo, sentirla... pero, al menos, me sería más fácil contenerme porque no querría hacerla sentir incómoda. Me importa su felicidad y si yo no soy lo que desea, jamás la presionaría pero, la forma en que me mira, en la que me habla, en la que se acerca a mí... algo me dice que si siente algo, ¿entiendes?. No digo que ella también haya experimentado el Flove, pero sí creo que le gusto, que quiere estar conmigo. Y saber que existe esa posibilidad... que ella también quiere lo mismo, me empuja aún más.

- ¿Te ha dicho que siente algo? - preguntó Luis.

Blue negó con la cabeza.

Decidieron desconectar del tema y ponerse a entrenar, al fin y al cabo, cansando al cuerpo también cansas la mente.

Cuando regresaron al castillo, Lis aprovechó la oportunidad para hablar con Blue. Obviamente, no mencionó que había oído su conversación, pero era la oportunidad de alejar a Blue de Jen, estaba segura de que era lo mejor que podía hacer por ellos, asegurándose de que no arruinaban sus vidas por estar juntos.

- ¡Blue! Por fin te encuentro, te he estado buscando... - dijo Lis alcanzando a su compañero - te vi salir del despacho de Ezio muy afectado, ¿ha pasado algo?.

- Lo siento Lis, fui muy desagradable contigo, es que... ¿recuerdas lo que te comenté aquella noche en la tierra, en mis sueños? - dijo mientras dirigía a Lis a una zona más privada en la que pudiesen hablar. Lis asintió. - Pues ahora estoy seguro de que lo que me ha pasado con ella es el Flove y necesito alejarme, así que le pedí a Ezio que buscase un sustituto para protegerla pero no quiso, se limitó a recordarme que ella es su prometida y a marcar muy bien el terreno y yo perdí los papeles...

- Blue... hablé con Jen de esto y, siento decírtelo pero ella no siente nada por ti.

En ese momento, el corazón de Blue dió un vuelco, sintió sorpresa, tristeza, alivio, enfado, sintió emociones tan diversas a la vez que no fue capaz de articular respuesta.

Pasaron unos segundos hasta que un hilo de voz salió de él.

- ¿De verdad te dijo eso? ¿Estás segura? Por su manera de actuar no lo parece yo... bueno, pensé que si le gustaba.

- No me malinterpretes, Blue, le puedes gustar como nos puedes gustar a cualquiera de nosotras, quiero decir, eres increíblemente guapo, eso ya lo sabes, eres de las hadas más guapas y atractivas, llamas la atención a cualquiera acostumbrado a la propia belleza de las hadas que, como sabes, es superior a la de los humanos. Así que imagínate Jen, acostumbrada a humanos, ahora está rodeada de hadas guapísimos, tiene las hormonas revolucionadas y claro, siente atracción hacia ti, hacia Ezio... no es nada fuera de lo normal. Pero no hay ningún tipo de sentimientos... de hecho, el único hada que ha despertado algún tipo de atracción más allá de la física en ella ha sido Ezio. Siento ser tan brusca, pero creo que deberías saberlo...

Lis estaba aguantándose las ganas de llorar mientras le contaba esto a Blue, podía notar en sus ojos cómo le estaba partiendo el corazón. Quería correr a abrazarlo y decirle que fuese con Jen, que ella estaba loca por él también y que fuesen felices, pero sabía que eso no pasaría. Sabía que si daba alas a Blue, este firmaría su pena de muerte.

- No te preocupes, Lis, has hecho lo correcto, gracias - dijo con una sonrisa triste - ahora tengo que irme, nos vemos después, ¿si?.

<<He hecho lo correcto, he hecho lo correcto>> se repetía Lis a sí misma una y otra vez.