Capítulo 7.

181 8 3
                                    

-Ayer vi una entrevista de los chicos, pero Niall no fue. Zayn dijo que estaba enfermo, tu fuiste a verle, ¿qué tal estaba?-me preguntó María mientras ambas preparábamos la comida.

-Muy bien, yo diría que estaba perfectamente.

-Pero, ¿qué tiene?

-Cuentitis grave-mascullé removiendo la salsa.

-¿Cómo?

-Mejor no me hagas hablar, Mary. No me quiero saber nada de lo que pasó ayer.

El timbre sonó y enseguida me limpié las manos para poder ir a abrir.

-¿Esperabas a alguien?-pregunté mientrastanto.

-No-respondió enseguida-Pero tú y yo tenemos que hablar-continuó mientras me alejaba hacia la entrada-¡estás de muy mal humor desde que volviste ayer y quiero saber por qué!-me advirtió.

Ella me habló como una madre y, como buena adolescente, yo respondí con mi indiferencia. Contestara lo que contestara no me iba  a librar de abordar el tema.

Miré por la mirilla quién era el invitado sorpresa y al verlo no me sorprendí un ápice. Solté una breve risa y abrí la puerta.

-One Direction al completo. ¡Vaya!-abracé a mis cuatro amigos y los dejé a todos pasar.

Todos se veían alegres. Reían, jugaba, bromeaban; solo uno parecía mantenerse al margen.

-¡Ey chicos! ¿Qué hacéis aquí?-preguntó María apareciendo tras de mí. Todos la saludaron con dos besos y un abrazo. Enseguida todos nos movimos hasta el salón donde cada uno de nosotro cogió asiento-¿Y bien?

-Veníamos a visitar a nuestras dos chicas favoritas-contestó Zayn.

-Además veníamos a proponeros algo-continuó Louis.

-Y a ver a la pequeña Jade, por supuesto-añadió Liam.

-La pequeña Jade ha ido a pasar el día con su padre, pero no creo que lleguen muy tarde-explicó mi amiga-Podéis quedaros a comer si queréis-propuso-así esperáis.

-¿Qué hay para comer?-preguntó Niall, acción que provocó que María y yo sonriéramos.

-Espaguetis-me encogí de hombros-aunque de segundo tenemos patatas con pollo.

-Genial-sonrió.

-¿Y era solo para vosotras dos?

-Tenemos hambre-me defendí-y si sobra algo, siempre podemos cenarlo-expliqué.

-No sobrará mucho con cinco invitados sorpresa-comentó Harry.

-Bueno, nos debéis una cena-respondí.

-Muy bien.

Todos juntos nos quedamos hablando de nuestras cosas olvidándonso por completo de todo lo demás. Compartíamos experiéncias, aunque, por supuesto, sus historias eran más interesantes que cualquier cosa que nosotros pudieramos decirles.

Pasados unos minutos oímos la alarma del horno sonar y, como pasaba cuando María estaba embarazada, fui  yo la que me levanté.

-Niall, ¿podrías venir a ayudarme?-pregunté con la intención de poder estar a solas unos minutos.

-¿No puedes sacar el pollo del horno tú sola, Noelia?-rió María.

Pero pasé de ella en cuanto vi al rubio asentir y levantarse.

Los dos nos dirigimos ahí y mientras yo me encargaba de la comida, podía sentir la mirada de Niall puesta en mi figura.

-Noelia, yo...

Ready To RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora