Me desperté por el ruido constante de alguien aporreando la puerta. Se oía un gran estruendo y, aunque se podía apreciar una voz de fondo, era imposible saber a quién pertenecia o qué decía.
Me senté sobre el colchón y observé mi cuerpo. No recordaba haberme ido a dormir, pero me dolía la cabeza así que di por hecho que había bebido un par de cervezas de más antes de hacerlo. Llevaba puesta una de las camisas de Adrián, me tapaba todo el cuerpo hasta las rodillas, era bastante cómoda.
El estruendoso sonido se seguía haciendo presente y, más que la resaca, era eso lo que iba a crear la explosión de mi cabeza.
Viendo que mi hermano no se levantaba, lo hice yo. Caminé hasta la puerta y, con tal de que el sonido acabara lo antes posible, la abrí sin preguntar ni querer saber. Al ver a Niall tras ella quise cerrarla rápidamente, pero él puso el pie impidiéndomelo hasta conseguir pasar.
No quería verle. No quería oír las miles de escusas que podían pasar por su mente, esas escusas que había tenido toda una noche para pensar. Me lo quedé mirando con recelo viendo como él observaba mi cuerpo de arriba abajo. Sus ojos parecían expresar arrepentimiento, pero no podía caer tan rápido. No había sido un bonito gesto.
-Gracias por la comida, estaba deliciosa.
-La comida gratis sabe mejor y más en compañía-respondí casi sin pensarlo con voz apagada.
-Cené solo, Noelia-reconoció cambiando su tono a algo más pesado y arrepentido.
Estudié cada gesto que pudiera hacer, cada emoción que sus ojos pudieran expresar y ninguno parecía decirme lo contrario que sus palabras. Aún así no era la estancia con la rubia lo que a mí me había molestado sino el lugar que habían compartido.
Crucé mis brazos bajo mi pecho y me mantuve cabizbaja. No quería verle, no me sentía con ánimos para ello.
-Vete Niall.
-Tenemos que hablar de lo de ayer, ¿no crees?
-Ahora no quiero-dije abriendo la puerta.
-Yo sí.
-Bueno yo quise ayer por la noche y tú no te viste por la labor-comencé a aumentar el tono.
-No pienso irme de aquí hasta que no hayamos solucionado esto-anunció pasando al salón.
Cerré la puerta y le seguí, quería que viera lo menos posible.
-Niall vete ya-insisí.
-Has fumado-sentenció cogiendo cenicero-otra vez.
-Sí, ¿qué te importa?
-Te dije que no lo hicieras... Es malo y lo sabes.
-Tú también fumas de vez en cuando.
-Sí, de vez en cuando, pero tú ayer noche te fumaste 5 y no creas que no sé de todos los paquetes que te fusmaste esos 9 meses que estuve de gira.
-Sí bueno, tú no eres nadie para controlarme.
-Soy tu novio y me preocupo por ti, mi amor.
-¿Te han dicho alguna vez lo buen actor que eres?
-Tú misma me dijiste lo contrario al ver el vídeo de Night Changes.
-Sí bueno, pues me equivocaba-dije yendo hacia la cocina, no aguantaba ni un segundo más ese horrible dolor.
-¿Enserio Noelia? ¿También has bebido?-preguntó mientras me tomaba la pastilla.
-Sí Niall, fumé y bebí anoche. ¿Y qué?
-Tú no bebes... Cuando vamos de fiesta y te piden algo me lo bebo yo.
-Lo dices como si jamás hubiera probado el alcohol...
-No me refería a eso... A la vista está que lo has probado y mucho.
-Ya.
-Tendrías que controlarte. ¿Sabes? No puedes dejar que todas nuestras discursiones te lleven a esto.
-Oh, no te preocupes viendo tus argumentos para que disculpe lo que hiciste ayer creo que no tendremos más discursiones. Y ahora si me permites tengo que recoger un poco la casa.
-Noelia, escúchame...
-Ya te he escuchado suficiente. Vete de mí casa.
-No quiero.
-Vete de aquí.
-No voy a irme por mucho que insistas.
-Ha dicho que te vayas, Niall. Y si no te vas por las buenas, yo me encargaré-dijo mi hermano apareciendo al fin.
-No te metas en esto Adrián. Es un asunto de nosotros dos. Noelia y yo, no tuyo.
-Es mi hermana pequeña, debo y quiero protegerla, también es cosa mía.
-No la protegiste mucho anoche cuando la dejaste fumar y beber, se destruye por dentro.
-Claro, porque tú no lo haces, ¿no?-Niall fue a decir algo, pero mi hermano siguió hablando-Sí que intenté que no tomara nada de eso, pero no hubo manera. La conoces, sabes lo cabezota que es.
-También sé como dominarla.
-Sí bueno-reí entrometiéndome de nuevo en la conversación-ya te gustaría que eso fuera verdad.
-Niall será mejor que te vayas-volvió a defenderme Adrían-Ella no quiere hablar contigo, no tienes nada que hacer aquí.
-No lo entiendes Noelia... Sacaste conclusiones precipitadas.
-Sé lo que vi. Has desaprovechado el tiempo riñéndome por estupideces-caminé hasta la puerta y la abrí de nuevo-Vete de mi casa-pedí de nuevo.
Niall se acercó a la puerta y me miró. En sus ojos veía que comenzaba a derrumbarse, pero no iba a caer. Dejé de mirarle, no sería tan ingenua.
-No ha acabado aquí. No pararé hasta poder explicártelo.
-Mucha suerte-dije antes de cerrar la puerta.
Corrí a mi habitación y me tiré sobre la cama. Demasiada tensión acumulada debía desahogarme. Comencé a llorar sin consuelo empapando el colchón de lágrimas. No me gustaba la situación en la que estábamos, pero era yo la que no dejaba que cambiara. No sabía que pensar o hacer.
Sentí a mi hermano acercarse y tumbarse a mi lado acariciándome la espalda. En silencio, no pronunciaba palabra. Sabía que necesitaba estar sola y lo respetaba, aunque no podía evitar preocuparse y esto era lo único que se le ocurría que podía hacer. Me mantuve así durante incontables minutos hasta que, por lo visto, me quedé dormida de nuevo.

ESTÁS LEYENDO
Ready To Run
Fiksi PenggemarSegunda temporada de "Conociendo a los Horan". Tan solo han pasado 3 días desde aquel nefasto día en el que ocurrieron tantas cosas. Se había descubierto a Brandon engañanado a la novia que tanto presumía amar. Noelia dejó a Aarón en plena boda para...