Ready To Run

Capítulo 8.

**Narra Noelia**

Quise evitar el tema de Zayn por un tiempo. Quise pensar que todo había sido una ilusión. María amaba a Aitor, lo sabía. Entonces, ¿por qué le hacía esto? Igual con Zayn, el amaba a su esposa, se casaron 2 años atrás y aunque no pudimos ir, estoy segura de que se veían más enamorados que nunca. La pregunta "¿por qué?" no dejaba de aparecer en mi puerta y no pensaba en nada más.

Por eso dejé ese tema correr, no era yo quién debía tener esos dolores de cabeza. Yo tenía mis propios asuntos.

Otro punto de aquel día fue la proposición de los chicos. Quedada de chicas con Sophia, Eleanor y Perrie la semana siguiente. ¿Por qué los propusieron los chicos? Sencillo, a pesar de las inumerables veces que nosotras seis habíamos quedado nunca habíamos compartido los números. Siempre quedábamos con los chicos y nunca había surgido el momento.

A esa invitación habíamos accedido encantadas sabiendo que Sofía también estaría de acuerdo.

Por otro lado Jade se alegró mucho de ver a los chicos. Sobretodo a Zayn, Niall y Louis; a estos les tenía un cariño especial a pesar de su corta edad.

Dos días más tarde, ya me encontraba de mudanza. Los muebles ya habían llegado y solo quedaba origanizarlo todo.

Con ayuda de mi rubio llevé todas mis pertenencias y empecé a colocar todos los muebles y objetos personales. Viejos recuerdos venían a mí al encontrarme con objetos de mi niñez que, juraría, estaban en mi casa de España.

Nos llevó días colocar y limpiar todas las pertenencias, pero finalmente quedó bien. Fue un muy buen trabajo.

Mi nueva casa constituía en un baño, una cocina, dos habitaciones y un salón. Era modesta, pero para mí y esperadas visitas bastaba era perfecta.

Después de días agotadores de mudanza Niall y yo nos sentíamos agotados. Nos encontrábamos tirados en el sofá felices por haber finalizado con tan buenos resultados.

-Princesa-habló entonces.

-¿Qué pasa teñidito?

-He estado pensando que podríamos quedar esta noche para cenar juntos...

-¿Me estás pidiendo una cita?-le miré y me acerqué poco a poco a él.

-¿Está mal pedirle una cita a mi novia?-esta vez fue él quién se acercó.

-¿Novia? ¿Cuándo decidimos eso?-jugué.

-El mismo día que prometiste mantenerte siempre a mi lado-susurró y de nuevo unió nuestros labios-Entonces, ¿aceptas?

-No me lo perdería por nada del mundo-respondí con una sonrisa.

***

-¿¡Qué me pongo!?-le grité en la oreja a Sofía.

-¡Yo que sé!-me gritó ella.

-No me gusta nada-dije mirando el armario-¡Y solo queda 1 hora!-volví a gritar mirando el reloj.

-Vale, por el bien de mis oídos vamos a hacer una cosa. Métete en la ducha y yo elijo que llevarás hoy. Pero elija lo que elija no puedes quejarte. ¿Vale?

-Pero...

-¿¡Vale!?

-Sí, señora-cogí mi bata y me metí corriendo en el baño.

Una ducha rápida, secarme el pelo dejandole ondas y maquillarme ligeramente. Todo en 45 minutos.

**Narra Sofía**

Empecé a mirar todos los conjuntos que mi amiga guardaba en su armario. Todos eran chulísimos, no entendía por qué no se podía decantar por uno. No era tan difícil.