Capítulo 23.

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**Narra Noelia**

-No me puedo creer que te vayas a vivir a Irlanda-comenté sentada en su cama-Era mi sueño, el tuyo era Londres.

-Bueno, Aitor ha conseguido trabajo ahí, ganará mucho más y pasará más tiempo en casa.

-Eso es fantástico, Mary-sonreí.

Mirara donde mirara había cajas por doquier. La mudanza iba muy adelantada.

Me había enterado hace poco de que nuestra amiga se iba y, aunque sabía que aprovecharía todas mis visitas a la casa Horan para verla, me entristecía no poder tenerla cerca y no poder hacer de niñera de vez en cuando.

Enseguida finalizó con la habitación de Jade, la cual ya tenía medio hecha al yo llegar.

Pasamos a la habitación de invitados y me di cuenta que todavía había algunos conjuntos que yo había dado por perdidos. No eran muchos, pero los había echado en falta. Los cogí todos y los puse en una bolsa junto a mi abrigo en el salón. Gracias a dios no me deje nada más y esa habitación, se podía decir, ya estaba vacía.

Enseguida pasamos a la habitación principal en la cual ellos dormían. La parejita feliz. Después de casarse y tener una hija seguían siendo una monada de pareja. Cosa que, sin duda, Jade acentuaba.

Muchas de las cosas que se habían mantenido en el armario desde la llegada a esa casa se encontraba sobre la cama. Había conjuntos, cajitas y me sorprendió ver también unos papeles. María estaba sacando cosas de otro mueble y yo aproveché para cotillear un poco que ponía en ellos.

**Narra María**

-No fueron solo besos, ¿verdad?-oí a mis espaldas.

Me chocó mucho esa pregunta. ¿A qué venía? ¿De qué hablaba? Al girarme y ver que mantenía entre sus brazos me quedé de piedra. Sentía toda la sangre abandonar mis venas. Tenía frío, estaba blanca. Y, aunque tuviera puesta cara de póquer, por dentro estaba aterrada por el descubrimiento que tenía mi amiga entre sus manos.

-Deja eso-intenté quitárselos en cuanto logré reaccionar, pero ella logró esquivarme.

-María, ¿qué coño significa esto?

-Olvídalo, no es nada.

-¿¡Cómo que no es nada!?-gritó de repente, pero se controló al recordar que mi hija dormía en la habitación de al lado-¿Cómo que no es nada?-repitió con tono más calmado-Lo pone bien claro. Jade Stevens García y Aitor Stevens negativo. Jade Stevens García y Zayn Javadd Malik positivo-dijo mirando el papel fijamente-No creo que hicieras estas pruebas de paternidad por nada.

-Nadie debe saberlo Noelia-advertí aterrada-Zayn y yo tuvimos nuestra aventura, pero ya acabó. Ahora él es feliz con Perrie y yo soy feliz con Aitor y no quiero que eso cambie.

-¿Como pudiste tener una hija con Zayn?-preguntó claramente frustada-Al menos lo sabe, ¿verdad?-me quedé muda y ella entendio eso como un afirmativo-María, ¿verdad?-insistio casi suplicante por equivocarse.

-No-confesé y ella se giró frustrada-¡Entiéndelo! ¡Lo mío con Zayn no fue más que una aventura! ¡Ninguno de los dos quería este final y el no lo ha tenido! Pero a mi no me quedó otra-susurré lo último.

Me sentía mal por pensar así. Era mi hija y la quería más que a nada en este mundo. Mataría por ella. Moriría si ella lo hiciera. Era lo más importante de este mundo para mí. Pero me reconcomía por dentro que no llevara los genes de Aitor. Claro que de adolescente siempre había soñado con tener un hijo de Zayn, pero ahora ya no era el caso. Él estaba con Perrie y el amor de mi vida era Aitor. Jade era un pequeño recordatorio de lo que un día hice, de uno de mis errores y me hubiera gustado que siempre hubiera sido privado. Odiaba dudar cada vez que decían: "Se parece a su padre" porque siempre temía que lo hubieran descubierto. Ahora realmente lo habían hecho y me sentía muchísimo más avergonzada que el día que recibí esas pruebas.

Ready To RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora