**Narra Noelia**
Los nervios, la felicidad, las dudas, la emoción, el arrepentimiento y la decisión. Mi cabeza parecía apunto de estallar tantas cosas pasaban por ella.
Había sido una mañana ajetreada. Madrugar e intentar desayunar. Los nervios me habían cerrado el estómago, no había manera de probar bocado, aun así entre mi madre y Eleanor me ayudaron, obligaron más bien, y pude picar algo.
Después de eso me tocó ducharme y ponerme un conjunto sencillo para poder ir a la peluquería que se encontraba frente a mi casa para que me peinaran. Aunque para la peluquera fuera sencillo, a mi se me hizo muy largo, solo temía que mi peinado se dehiciera en algun momento.
Lou se encargó del maquillaje. Llegaba tarde y no pudo encargarse de mi pelo. Me puso maquillaje sencillo y me prestó unos pendientes y un colgante precioso.
En cuanto lo tuve todo listo solo me quedó ponerme el vestido. Durante los meses en los que había preparado mi gran día, el vestido había sido lo más difícil de conseguir. Fui con las chicas a muchas tiendas en busca de uno perfecto, pero me costó mucho encontrarlo. Después no pude dejar de mirarlo, me encantaba, me había enamorado de mi vestido. Tuvieron que retocármelo y hacérmelo a medida, pero finalmente quedó perfecto.
Cuando por fin estuve lista empezaron las fotos. Con familiares y amigos que habían venido expresamente para guardar un buen recuerdo.
Había llegado la boda más esperada del año. No solo los conocidos buscaban poder presenciarla, miles de personas en todo el mundo morían por estar ahí, conseguir una foto con el nuevo matrimonio y poder presumir durante años de ello. Después de la boda de Liam, Louis y Zayn; Niall y Harry eran los únicos que quedaban. Tenían novia, pero eso siempre podía acabar. De un día al otro, pensaban, Sofía y yo podíamos desaparecer dejándoles el camino libre. Pero con esta unión se daban cuenta de que no había marcha atrás. Otro miembro de One Direction estaba bien cogido y más feliz que nunca.
Durante el camino hacia la iglésia en esa flamante limusina blanca pensé en demasiadas cosas. Dudé incluso de lo más obvio, me planteé más de una vez mi amor hacia Niall. Pero me bastó tan solo recordar como era mi vida junto a él y como había sido cuando no habíamos estado juntos para darme cuenta de lo equivocada que estaba al pensar que nuestro amor no era sincero. Llegué a imaginar qué hubiera pensado de no ser yo la que estaba a punto de casarse. ¿Y si yo siguiera siendo una directioner más que seguía soñando con que la boda no se realizara y Niall viniera a por mí? Al fin y al cabo, yo estuve en ese puesto una vez. Fui una directioner más una vez, pero yo logré cumplir mi sueño y junto a él todos los demás. Podía llegar a imaginar lo que pensarían las fans. Podía ver algunas llorando y otras pegadas a twitter esperando las fotos. Pero a pesar de las diferentes reacciones que mis actos creaban yo era feliz, al fin y al cabo todos buscaban lo mismo que yo, la felicidad de mi niño.
Cuando la limusina paró mi corazón se aceleró en respuesta. El momento estaba cada vez más cercano y en consecuencia mis nervios se hacían cada vez más grandes. Sentía mis piernas más débiles que nunca, creía no poder caminar en aquel momento. El habla se me esfumaba, no podía valerme yo sola. O eso pensaba.
La puerta se abrió y mi padre apareció ante mis ojos. Iba perfectamente trajeado, estaba muy guapo.
Me tendió la mano y la acepté encantada, necesitaba su apoyo más que nada.
Al salir del coche vi un montón de gente a mi alrededor. La mayoría caras desconocidas y cámaras deseosas de una buena imagen que sacar a la luz.
Sonreí nerviosa caminando hacia el interior de la iglésia, iba saludando de vez en cuando mostrando una seguridad que ni yo misma sentía. Al entrar comencé a oír la marcha nupcial sonar. Era increíble que por fin fuera a pasar. Por fin me iba a casar y sabía que era con el hombre perfecto.
Las puertas se abrieron y mi recorrido comenzó. Miraba a un lado a otro, más cómoda al ver caras conocidas por doquier. Miré mi destino y vi a Niall. Trajeado, elegante, guapísimo, irresistible.
Al llegar mi padre le tendió mi mano a Niall y en cuanto él la cogió mis ojos conectaron a los suyos. Ambos nos sonreímos y creamos en ese momento la gran burbuja. Esa en la que ambos éramos felices, esa en la que solo él y yo existíamos.
-Noelia, ¿aceptas a Niall James Horan Gallagher como tu legítimo esposo? Para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte os separe?
Sentí el ambiente tensarse y enseguida supe que pensamiento invadía cada una de las mentes presentes. Ahí es donde las cosas se habían torcido con Aarón. Un simple "no" significó un principio y un final en mi vida. Una simple respuesta, un simple monosílabo, algo tan sencillo podía marcar lo que me quedaba de vida.
-Sí, quiero.
El ambiente se relajó al instante y mi sonrisa apareció de nuevo. Lo había confesado, me lo había ratificado. Amaba a Niall y sí quería casarme con él. Ahora que lo había dicho en voz alta estaba segura y más feliz que segundos antes.
-Niall, ¿aceptas a Noelia Jonson Rodríguez como tu legítima esposa? Para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte os separe.
-Sí, quiero.
Su sonrisa se ensanchó al instante y sus ojos brillaron. Sabía que él había sentido lo mismo que yo y solo eso provocaba que mi corazón se ensanchara.
-Entonces, yo os declaro marido y mujer... Puedes besar a la novia.
Los dos sonreímos, tanto que las mejillas dolían. Vi como su rostro se acercaba al mío y cerré mis ojos. Nuestros labios se juntaron y noté mi cuerpo inclinarse hacia atrás. Me sentí en las nubes con ese apasionado beso complementado con los aplausos y el vitoreo de fondo.

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Ready To Run
FanfictionSegunda temporada de "Conociendo a los Horan". Tan solo han pasado 3 días desde aquel nefasto día en el que ocurrieron tantas cosas. Se había descubierto a Brandon engañanado a la novia que tanto presumía amar. Noelia dejó a Aarón en plena boda para...