Capítulo 34.

126 8 0
                                        

**Narra Noelia**

Cuando la actuación acabó todos los nervios que se habían alejado de mi cuerpo volvieron. Quedé casi pretificada, pero al escuchar los aplausos sentí como marchaba de nuevo. Sonreí serena y miré entre el público el rostro de la única persona de la cual realmente me importaba su reacción. Al encontrarlo mi corazón se aceleró. Le vi de pie, con una sonrisa de oreja a oreja, aplaudiendo como nadie con el orgullo reflejado en el brillo de sus ojos.

La música comenzó a sonar y yo bajé del escenario junto al resto de mis familiares. Fui corriendo con una sonrisa sincera y me abalancé sobre Niall, el cual me esperaba con los brazos abiertos. A causa de la fuerza, Niall dio dos pasos hacia atrás, pero no perdió el equilibrio del todo, evitando así la caída.

Empecé a besarle en los labios reiteradas veces dejando un mísero segundo para coger aire entre beso y beso. Estaba emocionada, eufórica.

-Noelia, Noelia-rió Niall apartándome un poco-Amor, ¿qué te pasa?

-Estoy tan contenta Niall. Hacía 11 años que no cantaba y de repente lo he hecho delante de 150 personas. ¡No sé! Tú estás acostumbrado a millones, pero para mí esto ha sido... ¡waw! No tengo palabras.

-¿Y por qué no me habías dicho que tenías esa voz angelical, amor? Puedes llegar muy lejos, eres la perfección.

-Exageras Niall-reí-Sé cantar, pero he perdido práctica.

-Yo hice mi primera gira sin saber nada.

-Pero yo no quiero eso.

-¿Por qué?

-Porque nunca he querido ser famosa, Niall. Jamás quise serlo y sigo sin quererlo, pero lo acepto si de ello depende el estar contigo. Aun así, no quiero serlo más. Prefiero mil veces más seguir con mi trabajo en la tienda e ir de vez en cuando a ayudar en la cafetería, que ser cantante famosa.

-No te entiendo, Noelia...

-Niall, tengo 27 años. Nos vamos a casar en 4 meses. Entiéndelo, si no quise en un pasado, ahora menos. Ya pienso en formar una familia y tener una vida normal alejada de este mundillo.

-Te quiero, ¿lo sabías?-juntó nuestras frentes.

Asentí repetidas veces y le besé antes de mirarle a los ojos y dedicarle mis palabras más sinceras.

-Te amo, Niall.

**Narra Adrián**

No podía creérme que por fin estuviera casado con Víctor. Le amaba. Llevaba con él ya 7 años y cada día le amaba igual o más que el primero.

Mientras todos celebraban la fiesta, Víctor y yo nos escabullimos y compartimos besos fugaces ocultos a los demás. Nos mirábamos y sonreímos sintiéndonos más enamorados que nunca.

Teníamos una familia ya formada, un trabajo estable y ahora una persona con la que compartir el resto de nuestras vidas. Como dos tontos enamorados. 

Juntamos nuestras frentes y volvimos a sonreír, gesto automático ante cada mirada que compatíamos. 

-Tendrías que ir ya, tu hermana y tú tenéis algo preparado.

-¿Cómo lo sabes?

-Vamos Adrián, ocultas las cosas de pena.

Los dos reímos.

-No hace falta que vaya ahora, tenemos tiempo y me gusta estar contigo.

-Tenemos mucho tiempo para estar juntos y nos vamos a ir ya hacia la luna de miel. No me puedo creer que tu cuñado nos haya regalado la luna de miel en Grécia. Siempre habíamos querido ir ahí.

Ready To RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora