¡Volví! Sé que había prometido el capítulo para mucho antes, pero surgieron varios problemitas y no tuve tiempo de escribir ni de nada, además, pasaron algunas cositas tristes, pero ya está todo mejor :c
Espero que disfruten este capítulo totalmente enfocado en Matsuri y en su nueva vida lejos de Suna.
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La isla del país del océano era gigantesca comparada con la pequeña isla del país de la niebla, aunque, la mayoría de los poblados eran rurales y no había ninguna aldea ninja, mas sí algunos clanes repartidos por todo el país. Cuando Matsuri e Ittetsu llegaron a su destino, ya llevaban algo más de tres semanas de viaje, desde que habían partido del país del té. No tenían ningún lugar en donde quedarse, pero consiguieron posada con una anciana, dueña de un hostal pequeño. Matsuri le ayudaba de vez en cuando a limpiar y ordenar a la señora y, en poco tiempo, se convirtió en su empleada.
La vida era muy diferente ahora que Matsuri no se dedicaba a las labores ninja, ella estaba más preocupada de cuidar de su embarazo, que ya entraba al octavo mes, además de intentar adaptarse a su nuevo entorno. Quería enviar una carta a su amiga Sari en Suna, pero no tenía muy claro cuál era la dirección y, entre el trabajo y otras cosas, se le fue pasando el tiempo.
—Ya he terminado aquí, baa-chan —dijo Matsuri, ella llamaba "abuela" a la dueña de cariño, la mujer era muy dulce y estaba muy agradecida con Matsuri. La castaña acababa de limpiar las habitaciones y avisaba que ya había acabado, se sentía un poco cansada, su vientre estaba más abultado que antes y sus energías no duraban tanto.
Había dejado de sufrir mareos, pero en cambio, padecía unos terribles antojos, sus tobillos se le hinchaban si pasaba demasiado tiempo de pie y le dolía constantemente la espalda, era muy difícil llevar el embarazo sin tener el apoyo de la persona que ella amaba, se sentía triste a menudo, extrañaba muchísimo a su sensei, incluso si su amigo -y pretendiente- Ittetsu hacía lo posible por estar todo el tiempo a su lado. Él había conseguido un trabajo en el campo, parecía bastante feliz arando la tierra y sembrando todo tipo de verduras, los hombres del pueblo estaban muy felices desde que él había llegado, su entrenamiento ninja servía de mucho para hacer mas eficaces los procesos y la producción.
—Oh, Matsuri-chan, puedes descansar un momento —le dijo la anciana, su nombre era Kanade, pero nadie la llamaba así.
—De acuerdo, gracias —la chica asintió con la cabeza y se alejó hacia la cocina. Tenía muchas ganas de probar un delicioso postre de frutas con crema, su estómago sonaba del hambre, a veces esos antojos eran insoportables.
Se preparó aquello que tanto anhelaba, sentándose a la mesa de la cocina. En aquel pueblo casi no había redes de comunicación, en las ciudades más grandes y las aldeas escondidas, había televisores, teléfonos y todo tipo de tecnología, pero aquí era todo muy rústico, aunque eso hacía la vida relajada para Matsuri, era mucho más fácil no pensar en lo que no debía.
—Sabe rico con mucha crema —murmuró, casi derramando por completo el contenido del pote de crema encima de sus frutas picadas, probando con premura el delicioso manjar. En ese momento, sintió una pequeña patadita de su bebé—. Ah... —dijo sorprendida, llevándose una mano al vientre, enseguida lo sintió de nuevo—. Veo que hoy te estás moviendo mucho —no pudo evitar dibujar una dulce sonrisa, su bebito parecía muy activo—. Asustaste a mamá.
El bebé dio unas cuantas pataditas más, mientras Matsuri degustaba su postre, en eso, el sonido de algo estrellándose y rompiéndose contra el suelo la distrajo. Frunció el ceño y se puso de pie con cuidado, caminando hacia el recibidor.
Pudo ver a un par de hombres extraños desde el pasillo, ambos lucían como ninjas, llevaban la bandana en la frente con el símbolo de uno de los clanes que rondaban la zona, tenía la forma de una espiral, parecida al símbolo de los Uzumaki.
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Nunca Hubo Amor
RomanceGaara se ha enamorado de una kunoichi de otra aldea, pero las cosas no resultan como él quería y acaba sufriendo por el desamor. Matsuri, quién siempre lo ha amado, hará todo lo posible por curar su dolor, sin importarle salir lastimada en el proces...