.24. segunda parte

1.3K 95 278
                                    

CAPITULO 24

2 años y medio después.

"Entonces llegaste tú, con tus aires de señor
Y sin pedirme permiso me robaste el corazón
Me queda un solo rincón, sin invadir con tu olor
Me tocaste y ya sabía, que en tus redes yo caía."

Guarde aquel pequeño poema en la computadora, esperaba que mi cabeza me dejara en paz de una buena vez. Suspire y tome mi taza de café para levantarme de la silla y caminar hacia la sala.

- Feliz cumpleaños a la mujer más hermosa del mundo

Sonreí mientras que Manuel se acercaba a mí y acariciando mis mejillas dejaba un castro beso en mis labios. Me abrazo contra él y correspondiendo aquello sentía que por más que lo quisiera algo más faltaba para que estuviera completa.

- Gracias, mi amor

- Esta noche, tu y yo – se separó de mi con una sonrisa – saldremos y no quiero que me digas que no

- Pues estas en lo correcto – moví mis cejas divertida

- Amalia – me observo con seriedad – es tu cumpleaños

- No me gusta festejarlo – confesé

- Nunca voy a entender como no puedes agradecer las cosas que te suceden por ser la gran persona que eres

- Jamás me gusto festejarlo – moví mis hombros

- Al menos, hazlo por mí – junto sus manos en forma de suplica

Lo observe fijamente y aunque iba en contra de lo que significaba este día para mí, termine por sonreír levemente y asentir para escuchar un festejo extraño lleno de emoción de mi novio.

- Eres un ridículo – bromee

- Pero te gusto

Asentí, era todo tan automático.

- Iré a bañarme, en un par de horas tengo clases

- Y yo debo ir a trabajar

Cuando conocí a Manuel, se encontraba en su último año de la carrera de relaciones internacionales y empresariales, ahora trabajaba en una gran empresa importante de aquí y le iba muy bien.

Lo observé irse y quedándome sola en el departamento pensé por unos instantes que hoy cumplía veinticinco años. Era tan extraño. Cuando tenía doce años pensaba que a esta edad ya me encontraría con el título en mano, quizás también con el trabajo de mis sueños y viviendo con el amor de mi vida. Aunque eso ultimo me sucedía o eso quería hacerme creer.

Escuche el sonido de una llamada entrante por Skype. Corrí hacia ella y la prendí.

- Feliz cumpleaños mi pequeñita – Sam del otro lado me felicitaba con gran emoción

- Hola Sam – sonreí – gracias

- ¿Gracias?, ¿solo eso? – frunció el ceño confundida

- Sabes que no me gusta demasiado festejarlo, para mí es un día tan normal – moví mis hombros

- No es un día normal, Amalia – me observo molesta – para los que te queremos es un día importante, nació un pequeño angelito

- No soy un ángel – o por lo menos ya no me sentía de esa forma – solo di que nació tu mejor amiga y ya

Ambas reímos con algo de euforia. Sam ya no era pelirosa, ahora era rubia. Era extraño pero cualquier color de cabello le quedaba genial y eso me gustaba de ella.

- ¿Cómo te encuentras? – pregunto luego de un gran suspiro

- Bien, acabo de terminar otro pequeño poema para el libro – comente con algo de orgullo

¿Que sabrá Neruda? - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora