.47. segunda parte

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Me observe en el espejo, había decidido por un vestido floreado al fin. Desde que había viajado a España este tipo de ropa no había vuelto a usar ya que me traía recuerdos que en ese momento quería borrar.

- Bien, espero que con esto sea suficiente – murmure sonriendo por mi atuendo – y espero que a ti también te guste – acaricie mi vientre

Comenzaba a sentirme emocionada por tenerlo conmigo que hasta me parecía una locura, ser madre jamás estuvo en mis planes y aunque tuviera miedo de como todo pudiera salir, tampoco me daría por vencida con este nuevo pequeño. Mi teléfono comenzó a sonar y tomándolo note que Sam estaba del otro lado.

- Hola – hable con emoción

- Vaya que noto un gran cambio de ánimo en ti – bromeo

- Claro que si – reí levemente – hoy si todo sale bien estaré con Juan Pablo

- Estarán los tres juntos, al fin – festejo del otro lado la rubia

- Espero que todo salga bien – murmure con una leve sonrisa

- Ya te lo he dicho Lía, si se comporta como un idiota lo golpeamos – bromeo – ya sabes, villa es un total dramático cuando se lo propone y no me quiero imaginar cómo se pondrá cuando se entere de ambas cosas

Ambas reímos

- Me siento emocionada – hable con orgullo – creo que luego de tanto lo siento así

- Te lo mereces y eso es lo que tienes que comenzar a creerte – aseguro – eres un angelito, Lía

- No soy un ángel – me defendí con algo de inhibición

- Claro que lo eres, me salvaste, salvaste a Bruno y salvaste a villa, aunque no lo creas – hablo con ternura – lo eres, debes creerlo

- Supongo – suspire – ustedes me salvaron a mi

- Eso también lo se – ambas reímos

- Bueno, debo irme – melancólica hable – debo comenzar con mi plan

- Uy estoy saboteando tu huida, princesa – bromeo

- Estas saboteando mi reconquista – agregue orgullosa

- Ve, espero que cuando volvamos podremos salir en pareja al fin

Reí levemente,

- Los quiero, gracias

- Nosotros a ti, pequeña – hablo feliz y corto la llamada

¿Qué haría sin Sam? Suspire observando mi teléfono. Recordé también que tampoco haría mucho sin el así que me apresure a buscar lo que faltaba para el plan.

Tome las margaritas de mentira y un par de notas que había escrito. Mi plan era guiarlo con estas pequeñas cosas al teatro donde habíamos hecho la escena de romeo y Julieta. Estaba ansiosa por verlo.

Volví a observarme y tomando mi pequeño bolso Salí del departamento de Sam para poner en marcha todo. Iba a bajar las escaleras para poder ir a buscar un taxi, pero sentí que me tomaban del cuerpo y me ponían un paño en la nariz. Comencé a forcejear para que me soltara, pero solo pude tirar las flores y las notas al suelo. Poco a poco fui perdiendo la fuerza para librarme y sentí que mis ojos se cerraban, todo me pesaba y todo me llevaba a un lugar oscuro y frio.

Narrado por Juan Pablo Villamil

Parpadee molesto frente al sonido entrante del teléfono. Me limpie el rostro con las manos y sentándome en la cama tome aquel aparato.

¿Que sabrá Neruda? - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora