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" En todos lados ".

Los hermanos se dirigieron a la casa de Yeonhee, a pesar que probablemente aun no haya llegado se quedarían merodeando por la zona. Yunkyung quería arreglar las cosas, no quería sentir ese horrible sentimiento que le hizo hacer cosas que no quería, ella no quería estar apartada de Yeonhee, tampoco le parece estar molesta con su propio hermano que la esta ayudando.

-Si quieres, puedes irte -Comentó su hermana apoyándose en el poste.

-¿Y dejarte acá sola? -Preguntó frunciendo el ceño- Ni de broma, esperare a que Yeonhee venga y me iré.

-Puedo cuidarme sola.

-Sé que puedes, no eres una niña indefensa Yunkyung pero sigo siendo tu hermano y eso no significa que no pueda cuidarte.

-Eres un buen hermano.

-Y tú eres una buena hermana, aunque creas que no lo demuestres.

La menor solo mostro una amable sonrisa, los dos sabían que a veces las palabras no son necesarias entre ellos. Se quedaron esperando alrededor de diez minutos hasta que apareció Yeonhee con una tierna sonrisa en su rostro. La pelinegra saludo a los hermanos y se acercó a su novia.

-¿Estuvieron esperando todo este tiempo?.

-Si.

-Lo siento.

-Yeonhee -Yunkyung se enderezó para tomar las manos de su novia- No tienes que disculparte, yo insistí en venir.

-Mi trabajo esta hecho -Comentó Yunseong llevando sus manos a los bolsillos- Me llaman cuando su cita termine, ¿De acuerdo? Así planeamos donde encontrarnos Yunkyung.

-Si Oppa, adiós.

-Adiós Yeonhee.

-Adiós Yunseong oppa.

El mayor se dio media vuelta y camino hacia al lado izquierdo, vayan a saber donde se iría por unas tres o más horas, Yunkyung se encargaría más tarde de averiguar a donde se va su hermano.

-¿Lista?.

-Lista.

Las dos fueron del lado derecho, por donde antes venía Yeonhee, esta última le comentó emocionada las cosas que hizo junto a Chaewon. Al parecer la princesa Chaewon se encargó de subirle el ánimo Yunkyung se encargaría, de forma indirecta, agradecerle.

-¿Quieres un helado?.

-Si.

-Espérame aquí, unnie.

Yunkyung se dirigió a la pequeña heladería para pedir dos, fue cuestión de minutos para que volviera junto a su novia y le entregará el helado. Yeonhee le agradeció con un tierno beso en la mejilla, por supuesto que se aseguro de que nadie la viera. 

-Por cierto, felicidades por unirte al grupo de porristas.

-Ah, sobre eso...

-¿Qué tiene?.

-Yunseong me animo a hacerlo.

-¿Huh?.

-Hablamos cuando te fuiste molesta, y nos ayudamos sobre cosas que queríamos hacer pero no nos animamos.

-Oh, entiendo. Tendré que agradecerle.

-No tienes que hacerlo.

Yeonhee dejo de comer el helado para tomar la mano de Yunkyung, sin decir nada entrelazo sus dedos y le sonrió como solo ella sabe haciendo que el corazón de Yunkyung latiera tan fuerte que hasta la misma Yeonhee podía escucharlo.

-Recuerda que te amo -Susurró Yeonhee acercándose al oído de su novia.

En el momento que Yeonhee quiso alejarse, Yunkyung acercó de nuevo a la mayor para besarla, no un beso inocente como suelen darse, si no uno más a pasional porque Yunkyung es más demostrativa en ciertos momentos como ahora donde las palabras son innecesarias.

En el momento que se separaron el rostro de Yeonhee se volvió rojo como tomate haciendo reír a Yunkyung, la chica rica avanzó con una sonrisa satisfecha por poder demostrarle sus sentimientos sin tener que decir algo.

-Yeonhee, tenemos mucho que ver todavía.

-Hmm...

Yeonhee corrió hacia Yunkyung preparándose mentalmente para descubrir que tantas sorpresas le daría su pequeña novia. Al parecer la tarde será mucho más interesante de lo pensando, como siempre Yunkyung es una caja de sorpresas.

" Unos semanas más tarde ".

Si no fuera porque Yeonhee conoce la lealtad de Yunseong hacia Yunkyung, creería ciegamente que el mayor estaba enamorado de ella, ¿Por qué? Porque últimamente se lo encuentra en todos lados.

-Yeonhee, hija -La llamo su madre- ¿Crees que puedes ir a comprar un poco de lana para mí?.

-¿Volverás a tejer?.

-Si.

-¿Para quién?.

-Para tu padre, últimamente tiene mucha gripe y quiero darle un regalo especial.

-Esta bien, me peino y salgo ma -Anunció Yeonhee dirigiéndose al baño para peinarse.

No tardo tanto en el baño como imagino, en pocos segundos Yeonhee abandono su casa con dinero en su cartera, estaba segura que cerca de su hogar no había ninguna tienda donde vendieran lana. Por lo tanto, tuvo que preguntar en a los vecinos para saber donde ir, una amable señorita le comentó que antes de llegar al centro había una tienda, Yeonhee agradeció y se marcho con una sonrisa.

Su madre pensaba tejerle algo a su padre, y Yeonhee pensó que seria lindo si le prepara un poco de té que lo ayude a curarse. Camino con una sonrisa pensando en como ayudar a su padre cuando encontró la tienda de lana que tanto buscaba, entró y camino hacia la caja registradora donde un amable viejito la atendió.

Compro unas cinco lanas con colores diferentes, por suerte tenía más que suficiente para comprarlas, se despidió del amable viejito, camino hacia la puerta y la abrió pero apenas salió se quedo congelada, una vez más frente a ella se encontraba Yunseong como en las últimas dos semanas.

-Hola, de nuevo Yeonhee.

-Hola, Yunseong oppa.

-¿Me estás siguiendo?.

-Quizás si, quizás no, ¿Quién sabe? -Bromeo Yeonhee.

Al tener tantos encuentros casuales, los llevo a acercarse lo suficiente como para bromear de ese modo, por los modales que tiene el mayor, siempre la acompañó a casa para asegurarse que la pelinegra este a salvo. Yunseong soltó una pequeña carcajada mientras negaba la cabeza.

-¿Conseguiste lo que buscabas?.

-Si, por casualidad, ¿Sabes que té puede hacerle a mi padre? -Preguntó  esperanzada de que Yunseong supiera- Últimamente tiene gripe.

-Hmmm, mi mamá hace un té de jengibre para mi padre, quizás le sirva al tuyo -Respondió Yunseong con una amble sonrisa.

-Gracias, y tú, ¿Has terminado con lo tuyo?.

-Si, acabo de terminar -Confesó Yunseong.

Algo en su mirada cambió, Yeonhee pudo percibir eso, extrañamente le dio curiosidad aquel cambió, hablaría con Yunkyung sobre eso, claro, si no se olvida.

En todos lados, mire donde mire, vaya por donde vaya siempre se encuentra con Yunseong, como si fuera su destino encontrarse con él por siempre.

Amor a escondidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora