Amor a escondidas

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" Una amiga leal ".

Tanto como Chaewon y Suyun se quedaron al lado de sus buenas amigas conteniendo sus lágrimas por el corazón roto. No quieren que sigan teniendo ese gran dolor en sus corazones.

-¿Tienes planes para hoy? -Pregunto Chaewon a Yeonhee- Si no tienes planes para hoy, ¿Te molestaría quedarte a dormir en mi casa?.

-¿A tu casa?.

-Si, me dejaran sola y no quiero estar sola es casa. Además, podemos tener una pijamada para arreglar tu corazón roto.

La menor lo pensó unos minutos, estar con Chaewon no es tan mala idea, además, le haría bien dejar de llorar en silencio en su almohada cuando las luces en la casa se apagaran.

-Solo déjame llamar a mi madre para avisarle que me invitaste a dormir.

-De acuerdo y si te pregunta porque solo dile que quieres ser una buena amiga y no me quieres dejar sola en una enorme casa.

-Esta bien.

-Pero tranquilizate antes, no quieres preocupar a tu madre.

Yeonhee asintió, espero unos segundos antes de llamar a su progenitora y avisarle que no llegaría el día de hoy.

Por suerte, su madre acepto, Yeonhee aseguró que hasta su propia madre sabia sobre su corazón roto y la dejaría tener un momento con su amiga Chaewon, para que despejara su mente.

¿Cómo lo sabe? Porque no dudo ni un segundo en aceptar, su madre siempre fue así. Estaría a su lado en silencio hasta que ella misma decidiera hablar pero en estos momento Yeonhee sabe que no puede hablar.

-Mi mamá Acepto.

-Bien, ahora podemos ir a mi casa para arreglar tu corazoncito.

Levantándose Chaewon le extendio su mano, Yeonhee dudo por unos minutos aceptarla pero lo hizo, tomo su mano y juntas se marcharon de la azotea.

En absoluto silencio bajaron las escaleras, salieron de la escuela hasta llegar al auto que las esperaba. Chaewon dejo que su amiga pasará primero, tuvieron una corta charla con el chófer que encantado las llevo a la Mansión Kim.

" Unos minutos más tarde ".

Chaewon sin soltar du mano, ni por un solo segundo, dejo entrar a Yeonhee a su casa. Dejaron sus mochilas sobre el sofá para luego dirigirse a la cocina, y ahora si, soltando su mano.

-Mi hermanito no vendra hoy -Aviso Chaewon- Él se quedara en casa de su mejor amigo por entrenamiento.

-¿Entrenamiento?.

-Esta en el equipo de fútbol, es bueno.

-Ah, es cierto.

-Solo te lo recuerdo.

-Sé que es bueno, lo vi -Sonrio ligeramente Yeonhee.

-¿Quieres agua, gaseosa o jugo de naranja?.

-¿Siguen teniendo jugo de naranja en tu refrigerador?.

-Oye, el jugo de naranja es una bendición y un lujo, no importa cuantos años tengas. El jugo de naranja es ley.

-Si tu lo dices -Dijo entre risas Yeonhee.

Por primera vez en un largo tiempo, Yeonhee pudo reír, Chaewon se contagió por la risa de su amiga. La mayor se sentía bien con volverla escuchar reír, no quería volver ver o escuchar a Kim Yeonhee llorar de nuevo, la lastima.

Puede que Yeonhee lo haya notado solo en ese instante que Chaewon le entrego su calidez, pero ella es una amiga leal con la cual siempre podrá contar.

" En otro lado ".

Suyun ayudó que su amiga se sentara en el suelo, en silencio terminaron acostandose mirando el techo del salón de prácticas.

-¿Te sientes mejor?.

-Difrustas esto, ¿Cierto?.

-¿Qué te hace pensar que disfruto el sufrimiento de mi mejor amiga?.

-Hmmm, no sé, ¿Quizás por qué te gusta molestarme todo el tiempo? -Pregunto Yunkyung volteando a ver a Suyun- Hasta donde sé, es tu hoobie favorito.

Suyun soltó una fuerte carcajada por las palabras de su mejor amiga. Pero en cierto modo es cierto, es su hoobie favorito molestar a Seo Yunkyung.

-Buen punto, tienes un excelente punto del cual no puedo refutar.

-Gracias.

-Ahora, ¿Quieres tener una noche de chicas? Pero reduciendo el número a tú y yo.

-¿Sólo nosotras?.

-Digamos que nuestras amigas en común no pueden formar parte de esta reunión.

-¿Tendremos bocadillos?.

-Por supuesto que si, todo para la princesita Seo Yunkyung.

-¿Desde cuando soy una princesita?.

-Siempre lo has sido, una princesita muy misteriosa, una la que guarda un millón de secretos que nadie puede descubrir.

-No me presiones.

-No lo hago -Dijo levantándose del suelo- ¿Vamos a casa?.

-¿Qué hay del ensayo?.

-Un día que no ensayamos no mata a nadie, podemos tomarnos el día libre hoy.

-¿Te harás responsable cuando nos regañen?.

-Yunkyung.

-Solo de esa forma, me iré contigo.

La peli castaña con boca enorme y labios rosado salmón, lo pensó un poco, si era la unica forma de sacar a su amiga de ahí y despejar su mente, lo haría.

-Esta bien -Acepto Suyun- Aceptaré cualquier regaño de nuestra profesora por habernos ido sin su permiso y cancelar el ensayo.

-Esta bien!.

Sin ayuda Yunkyung se levantó, sacudió sus prendas sacando cualquier rastro de polvo para luego tomar su mochila, y ponersela en la espalda.

-Vamos, tenemos una noche de chicas.

-¿No vas a visarle a tu madre qué no irás a casa el día de hoy?.

-Lo que más quiere mi madre en estos momentos es que no llegue a casa.

-Quiero pero sé que no es momento para preguntar.

-Buena opción.

Luego de tanto llanto y molestia, Yunkyung se permitió reír con fuerza. Suyun sonrió por su amiga, llevo su brazo alrededor de su cuello para caminar juntas lejos del salón de prácticas.

Bromeando entre ellas, bajaron las escaleras hasta ir a la cafetería donde se encontraron con el resto. Avisaron sobre la cancelación del ensayo, al anunciarles eso, cada una fue a su casa.

Suyun se encargaría de hacer feliz a Yunkyung ese noche, sobre todo hacerla llorar al punto de revelar su secreto mejor guardado, ¿Por qué? Porque es su mejor amiga y es su deber ser una amiga leal que solo quiere lo mejor para su misteriosa, complicada y grandiosa amiga Seo Yunkyung, alguien muy difícil de acercarse para ser honestos.